Después de Dr. Strangelove, Stanley Kubrick sabía que quería dirigir una película de ciencia ficción innovadora y trabajar con un coguionista. Se puso en contacto por carta con el aclamado autor de ciencia ficción y futurista Arthur C. Clarke para contarle sus planes.
La primera idea de Kubrick fue que fueran relatos cortos ambientados en el espacio. Clarke tuvo la idea de basarla en su propio relato The Sentinel, escrito para un concurso de la BBC y publicado en 10 Story Fantasy. Contaba la historia de un artefacto encontrado en la Luna, abandonado allí por extraterrestres.
Los guionistas rompieron el libro de reglas de la escritura. Hay tres secciones, pero no es la típica estructura en tres actos. No hay diálogo durante los primeros 25 minutos y los 23 minutos finales de la película. El personaje principal de la película es Bowman, pero no aparece hasta el minuto 57.
Kubrick y Clarke consideraron muchos títulos. Journey Beyond The Stars, Universe, Tunnel to the Stars y Planetfall eran todos ellos opciones, pero fue Kubrick quien propuso 2001: Odisea del espacio. Se inspiró en el poeta griego Homero y en La Odisea.
La película predijo muchas tecnologías futuras. Las pantallas de vídeo, las cabinas digitales, los televisores a bordo y las tabletas no existían en 1968. Aparecen en la película y hoy las tenemos todas.
Al final de la película, Bowman entra en el Stargate. Fue creado por la leyenda de los efectos Doug Trumbull. Tenía un trozo de cristal con una rendija y filmaba objetos que pasaban por detrás.
El efecto psicodélico del Stargate llevó a la gente a tomar ácido antes de ir a ver la película.
El antagonista de la película es el ordenador HAL-9000. Como idea, HAL empezó siendo un robot con piernas. A Arthur C. Clarke le preocupaba que se quedara anticuado, así que lo cambió por el ojo que todo lo ve de HAL, un guiño al cíclope de La Odisea.
Para poner voz a HAL, Nigel Davenport fue contratado y despedido después de que Kubrick dijera que era "demasiado inglés". Martin Balsam fue despedido por ser "demasiado americano". Kubrick probó con la actriz Stefanie Powers antes de decidirse por Douglas Rain tras oírle narrar un documental titulado Universe.
Los simios eran mimos disfrazados, creados por el maquillador Stuart Freeborn. Los primeros no eran tan peludos, y Kubrick se vio amenazado por una clasificación X, así que los cambió. Y, extrañamente, Freeborn utilizó a Ronnie Corbett como modelo de maquillaje. Freeborn pasó a diseñar a Yoda.
Kubrick compuso la película con música clásica, pero Alex North escribió una partitura original. Kubrick siempre había pensado utilizar a Strauss, etc., pero no se lo dijo a North, que no se enteró hasta que asistió al estreno y se enteró de que había sido sustituido.
En la película no se explica dónde está Bowman al final, lo que ha dado lugar a discusiones durante décadas. Años más tarde, Kubrick sí reveló lo que intentaban decir cuando habló con el cineasta Jun'ichi Yao.
2001 ganó el Oscar a los Mejores Efectos Visuales Especiales por su película 2001: Odisea del espacio. Las normas de la época decían que sólo se podía presentar un nombre, así que se lo dieron a Kubrick, su único Oscar. Las normas de la Academia cambiaron para permitir la nominación de varios nombres en la categoría de mejores efectos visuales.
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