La audiencia de la 93ª edición de los Premios de la Academia marcó un nuevo récord negativo cuando se emitió en la cadena ABC el pasado domingo por la noche, continuando la prolongada tendencia a la baja que ha afectado a los Oscar desde hace años.
El evento televisado -que incluyó la entrega de premios a Anthony Hopkins como mejor actor, a Frances McDormand como mejor actriz y a 'Nomadland' como mejor película- registró una caída del 58% en su audiencia respecto a los Oscar del año pasado, que ya habían sido muy malos, marcando un nuevo mínimo histórico de los premios de la Academia.
Los Oscar fueron vistos en Estados Unidos por unos 9,85 millones de espectadores, con un bajo índice de audiencia en el grupo demográfico de 18 a 49 años, que ha bajado un 64,2% en comparación con el año pasado.
Las causas pueden ser múltiples y hay teorías para todos los gustos: el largo declive de la televisión en directo, que está siendo sustituida, sobre todo en las franjas de menor edad, por las plataformas de streaming; Un factor achacable al COVID y la consecuente falta de grandes estrenos cinematográficos; La hiperpolitización de las últimas galas, con un país más polarizado que nunca tras las últimas elecciones presidenciales; La pérdida de espectacularidad de las ceremonias, con ausencia de grandes números musicales en el intervalo en las entregas de los premios importantes... | 
U.S.A.
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