Marilyn Manson puede estar protagonizando un inesperado giro espiritual después de que este pasado Halloween fuera visto vestido completamente de blanco junto a Kanye West y Justin Bieber para rezar a Dios en una oración colectiva organizada por el rapero que tuvo lugar en el rancho de Wyoming propiedad de Ye, como se autodenomina Kanye desde hace unas semanas.
Para entender la presencia del autor de 'Antichrist Superstar' es necesario explicar que este acto es una mezcla entre ceremonia religiosa e improvisación musical en la que West actúa como director, flanqueado por músicos e invitados. Todos vestidos de blanco, interpretan música gospel. Lo que se dice en este evento se desconoce ya que sus participantes firman un acuerdo de confidencialidad, pero según uno de los colaboradores de West, el objetivo sería "comunicar un mensaje de amor de forma eficaz".
Kanye se convirtió al cristianismo en 2016: en aquel entonces le diagnosticaron una enfermedad mental, y comenta que solo gracias a una "obediencia radical a Jesucristo" pudo superar aquel momento.
Aunque en el pasado otros personajes famosos como Diplo o David Letterman han pasado por este servicio dominical de Kanye, nadie ha levantado tanta expectación como Marilyn Manson.
El artista, que actualmente está siendo investigado por acusaciones de agresión sexual de varias ex-novias, ha tenido muchos desencuentros con la Iglesia. Como cuando Anton LaVey, el fundador de la Iglesia de Satán, llegó a nombrarle reverendo en 1996. O cuando en 1997 gritó "Ya no seremos oprimidos por ese fascismo llamado cristianismo" en los Mtv Video Music Awards. O cuando en 1999 se disfrazó de Papa en un famoso anuncio en el que invitaba a no creer en Dios, sino en el diablo. Ahora, a los 52 años, parece haberse convertido en una persona diferente.
Las acusaciones de abusos contra Manson
En 2021 su ex-novia Evan Rachel Wood, actriz conocida por su participación en la serie 'Westworld', acusó en las redes sociales a Manson de haber abusado de ella. Simultáneamente, al menos otras cuatro mujeres -Sarah McNeilly, Ashley Morgan Smithline (alias Ashley Lindsay Morgan), Ashley Walters y una mujer llamada Gabriella- se unieron a Wood compartiendo cada una de ellas declaraciones separadas en las que acusaban a Manson de abusos contra ellas. Una antigua asistente personal del músico apoyó las acusaciones de Wood. A raíz de ello, tanto el sello discográfico como el agente de Manson lo abandonaron.
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