En el último programa de 'El novato', hubo auténtica química entre Joaquín y su invitada Ana Milán. Lo más curioso es que no se conocían de antes y aún así la magia surgió desde el primer momento. A todo ello ayudó la espontaneidad y la cercanía de Ana Milán que tan querida la han hecho entre los espectadores frente a un Joaquín que sudó la gota gorda para superar el reto de convertirse en actor.
"En realidad, yo creo que vine al mundo para contar cosas. Creo que cuando trabajé de periodista, cuando escribo mis libros, cuando interpreto estoy haciendo lo mismo. Yo soy muy feliz trabajando. Por eso me parece tan importante perseguir los sueños", reconoció Ana Milán a Joaquín en el inicio de la entrevista.
Ana le dejó muy claro a Joaquín desde el principio que no todo el mundo vale para ser actor: "Hay que tener una gracia natural y un talento para ser actor. Creo que la gracia sin el talento no pueden hacer nada, pero creo que hay muchos actores que se pierden con su propio talento (...) Yo he visto a mucha gente con muchísimo talento que se acodoma en su talento y entonces no busca nada más. Y entonces se quedan como perdidos".
Joaquín tiene un talento innato para el humor pero solo con eso no llega, según explica Ana Milán. Tiene que centrarse en el mundo de los sentimientos y las emociones: "¿Ser gracioso como tú eres te garantiza que vas a ser cómico encima de un escenario? No, ya te digo yo que no" le explica Ana.
Joaquín Sánchez también descubrió el origen del nombre artístico de Ana Milán, pero ahora quiere saber la realidad de su apellido, ¿Milán o Millán? Le dice el futbolista, a lo que se lleva una contundente respuesta de la actriz, “del primer bofetón, te peino”.
La actriz confiesa que se enfada cuando dicen mal su apellido: “Llevo 20 años en esta profesión, ya no sé cómo explicarlo”. La invitada dice que su apellido no es tan difícil de pronunciar, que luego la gente es capaz de decir Schwarzenegger.
Ana Milán contestó a todas y cada una de las preguntas que le hizo Joaquín con esa misma sinceridad de "del primer bofetón te peino".
La infancia de la alicantina ha estado marcada por tres personas muy importantes en su vida, sus padres, de los que se ha heredado el honor y la delicadeza, su hermana Maribel, “esa persona que siempre me recuerda que tengo un hogar” y su hijo Marco, del que se ha mostrado muy orgullosa.
Los primeros pasos para convertirse en actriz los dio cuando rechazó la petición de matrimonio de un novio. “Ese verano decidí apuntarme a la escuela de interpretación”.
La actriz ha confesado que siempre le ha gustado contar historias y ha explicado cómo se prepara los castings en su carrera, “los personajes se crean con preguntas”, y ha confesado que guarda el discurso de los Goya en su teléfono móvil para el día en el que reciba el galardón.
Milán ha querido que Joaquín Sánchez aprendiera a sacar sus sentimientos desde dentro y le ha preguntado a quién dedicaría el éxito de su carrera profesional el día en el que decida colgar la botas. Un momento en el que el futbolista ha tenido que tragar saliva y muy emocionado ha recordado la relación tan especial que tenía con su tío Joaquín en la niñez.
Al hablar del amor, la invitada se ha definido como una mujer afortunada en esa materia, “he tenido tipazos en mi vida, y hasta los gilipollas me han enseñado algo” confiesa. Para Milán, las grandes lecciones de su vida las ha aprendido con los hombres y se queda con una frase, “hay que olvidar al maestro y quedarse con la lección”.
Ana también tuvo tiempo en la entrevista para explicar lo dañinos que han sido los bulos para su vida personal, detallando la complicada situación que le produjo una ruptura sentimental, ya que no podía salir de casa al tener fotógrafos en su puerta. Su madre también ha sufrido alguna noticia falsa en la prensa, al pensar que su hija Ana Milán se había casado sin contárselo: “Te pasas de independiente” me dijo mi madre".
Cuando llegaron al momento de la masterclass, fue imposible para Ana desarrollarla con un poquito de seriedad. Ambos intentaron realizar una escena en la que una pareja se encuentra en un restaurante y ella rompe con él.
La improvisación de Joaquín pilla totalmente desprevenida a la actriz:, el traje del futbolista la desconcentra y le provoca un ataque de risa. “Pero si pareces Jerry Lewis” exclama Milán entre risas.
La improvisación tampoco mejora en el segundo intento, cuando Joaquín utiliza ‘tuvimos carricoche’ por no usar la expresión relaciones sexuales. Una frase ante la que Ana Milán no puede seguir interpretando su papel, “¿Carricoche, pero que mierda de expresión es esa?” le increpa la actriz entre risas.
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