Brad Pitt y Angelina Jolie buscaron un refugio en Europa para alejarse de la fama y criar a su familia en paz. Descubrieron Miraval, un castillo y viñedo reconocido por su vino excepcional. Compraron la propiedad en mayo de 2008 por 27 millones de dólares.
El castillo se convirtió en su hogar, con un equipo de niñeras, asistentes personales y personal de servicio. Al principio, Brad no se interesó en el negocio del vino y permitió que el antiguo propietario continuara la producción destacada.
Un vino con un gran potencial

Después de una conversación con el ebanista Frank Pollaro, Brad Pitt se convenció de que la propiedad que había adquirido tenía el potencial de producir el mejor vino del mundo en grandes cantidades. Así, estableció un acuerdo millonario con Marc Perrin, productor reconocido a nivel mundial. La asociación entre Pitt y Perrin resultó en un crecimiento extraordinario tanto para la familia como para el negocio. Sin embargo, el romance de Angelina Jolie y Brad Pitt llegó a su fin el 19 de septiembre de 2016.
La joya de la corona del divorcio

El divorcio polémico de Angelina Jolie y Brad Pitt tuvo un impacto en su propiedad, Miraval. Aunque habían acordado no vender sus partes sin consentimiento mutuo, en 2021, Jolie negó dicho acuerdo. En una carta a Pitt, Jolie anunció su retiro del negocio del vino y señaló comportamientos irrespetuosos por parte de Pitt. Surgieron disputas y Jolie presentó pruebas de violencia doméstica, lo que llevó a un acuerdo de confidencialidad que no se concretó. La batalla legal por Miraval continúa, dejando el destino de la propiedad incierto.
Angelina Jolie terminó vendiendo su parte

Angelina Jolie finalmente vendió su parte a un tercero, Tenute del Mondo, una empresa propiedad del multimillonario ruso Yuri Scheffler, por 67 millones de dólares. Sin embargo, en febrero de 2022, Pitt presentó una demanda alegando que la venta de la parte de Jolie era ilegal. La batalla entre Brad Pitt y Angelina Jolie continúa. El pasado 1 de junio pasado, Pitt presentó una nueva demanda contra su ex esposa y Nouvel (la empresa que poseía las acciones de la finca Miraval), con el objetivo de revertir la venta realizada por Angelina a Tenute del Mondo, lo que deja el destino de Miraval en una incertidumbre total.
En palabras de Angelina Jolie en ese momento, ella afirmó: "Para mí, Miraval quedó en el pasado en septiembre de 2016, y todo lo que he presenciado desde entonces ha confirmado tristemente esa realidad".
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