La película más esperada del verano y de los últimos años, sin duda alguna, ha generado gran expectación. Su anuncio se remonta a 2009 y pasó por las manos de actrices como Amy Schumer y Anne Hathaway antes de que Margot Robbie aceptara el desafío de llevar a Barbie a la pantalla grande en 2019. Después de cuatro años y una pandemia, Barbie llega a los cines de Estados Unidos este fin de semana (el 21 de julio se estrenará en España), respaldada por una campaña de marketing sin precedentes que ha inundado el mundo con un color rosa, anunciando no solo un éxito asegurado en taquilla, sino también una nueva forma de comercializar películas, así como juguetes y otros productos, desde videojuegos hasta seguros para el hogar.

La fiebre de Barbie se desató en abril de 2022 con la publicación de la primera imagen de Margot Robbie caracterizada como la icónica muñeca, al volante de su Chevrolet Corvette rosa del '56. Un par de meses después, Robbie y Ryan Gosling, interpretando a Ken, patinaron caracterizados como sus personajes en Venice Beach, y esa imagen se volvió viral. Desde entonces, la estrategia de marketing de la película ha sido impecablemente planificada y no ha dejado de generar interés.
En diciembre, se lanzó el primer tráiler de la película, que resultó ser una divertida parodia de "2001: Una odisea en el espacio" de Stanley Kubrick. Esto adelantó que la campaña publicitaria oficial no sería una promoción convencional. Cada una de las alfombras rojas y eventos promocionales protagonizados por Margot Robbie y Ryan Gosling desde entonces se han esforzado por confirmar esto.
Con vestidos de Chanel, Prada o Bottega Veneta, pero siempre en el papel y peinado de Barbie, Robbie ha recorrido el mundo, desde Las Vegas hasta Australia, pasando por Corea. Incluso los clásicos encuentros de prensa con periodistas de todo el mundo se han llevado a cabo en hoteles personalizados para la ocasión. Y hace poco tiempo, se produjo una gran sorpresa: Dua Lipa, vestida de rosa, protagonizó tanto el videoclip como el tema principal de la película, titulado "Dance The Night".
En preparación para el estreno, Mattel ha realizado numerosas colaboraciones con diversas marcas, desde firmas de ropa como Gap, Hot Topic, Aldo, Forever 21 y Balmain, hasta marcas de belleza y maquillaje como Ulta y OPI. La lista de productos con la marca Barbie es interminable: desde cepillos de dientes, maletas y esmaltes de uñas, hasta consolas personalizadas, videojuegos y seguros para el hogar. Incluso se han planificado cruceros temáticos.
Esta estrategia es beneficiosa tanto para el estudio (ya que genera publicidad constante para la película) como para Mattel, que según Fortune tiene la intención de aumentar sus ventas de manera exponencial este año y ya está trabajando en 14 películas protagonizadas por diferentes personajes de su universo, inspiradas en la experiencia con Barbie y Warner.

La penúltima acción promocional, y quizás la más disruptiva de todas, es la inclusión de la Barbie Malibu Dreamhouse en la plataforma de alquileres vacacionales Airbnb. Esta mansión de tres pisos, conectados por un tobogán, se alquila por una sola noche a partir del 17 de julio e incluye una piscina con vistas al Pacífico, un jardín con barbacoa, una pista de baile y una azotea con telescopio. Ken se encarga de la gestión del alquiler y promete experiencias como "aprender a bailar en línea o en la discoteca al aire libre, o interpretar una serenata al atardecer con su guitarra". Además, también se puede echar un vistazo al armario de Barbie. Se espera que esta impactante promoción tenga un gran efecto en la taquilla. De hecho, la película ya ha arrasado en las preventas. Barbie se estrena el 9 de julio en Estados Unidos, durante el fin de semana más competitivo del año, coincidiendo con el lanzamiento de "Oppenheimer", la nueva película de Christopher Nolan sobre el inventor de la bomba atómica.
A pesar de esto, según The Hollywood Reporter, Warner, el estudio responsable de Barbie, espera recaudar entre 70 y 80 millones de dólares en los primeros dos días de su estreno. Son expectativas astronómicas para una película que, en teoría, solo ha costado 100 millones de dólares y cuyas expectativas no eran del todo claras cuando se anunció en Hollywood.
La directora también sabe cómo vender la película. Según Greta Gerwig, el público objetivo de su última producción abarca desde los ocho hasta los 108 años. Ella considera que es una película que puede trascender generaciones y géneros, y que todos pueden encontrar una fiesta de baile existencial rosa y brillante en su corazón. Si se mira de esa manera, ¿quién no querría ir a verla? |