Christian Bale rodó tres películas el año pasado, pero lleva meses sin acercarse a un set de rodaje y no sabe cuándo volverá, un hecho que le hace feliz. "Podría estar toda la vida sin trabajar", dice.
Con 35 años de películas a sus espaldas, que le han valido cuatro nominaciones al Oscar y una estatuilla, por The Fighter, en 2010. Bale tenía 13 años cuando protagonizó El imperio del sol, de Steven Spielberg, su primer gran papel en el cine. Bale es reacio a las entrevistas porque piensa que si la gente le conoce de verdad arruinará lo que está intentando hacer como actor y él lo que busca es la obsesión, o el olvido, el borrado total del yo.
Por ello no suele hacer este tipo de entrevistas, pero la promoción de Ámsterdam, de David O. Russell, en la que interpreta a un tuerto llamado Burt, le obliga a ello.
Bale lleva viviendo en Los Ángeles desde los años 90, aunque "Puedes vivir aquí y no estar en el centro de la comunidad cinematográfica", asegura. "Estoy aquí porque mi mujer es de aquí. Si no lo fuera, probablemente no lo haríamos. Pero la gente se imagina a la gente del cine pululando por ahí, pasando el rato con los demás, hablando de películas, y eso me hace querer golpear la cabeza contra la mesa".
En la entrevista sorprende oírle reconocer que es "un poco analfabeto en lo que respecta al cine. Decepciono a todo el mundo con lo poco que sé de cine. No creo que sea importante. No creo que sea necesario para lo que hago."
Respecto a los meses que lleva sin pisar un plató de rodaje confiesa que está "Más que contento: jodidamente extasiado. Siempre he estado empeñado en "¿Cuándo va a terminar esto? Esto tiene que acabar". Me gusta hacer cosas que no tienen nada que ver con el cine.
En su nueva película incluso canta: "Fui al estudio de grabación para él para I'm Not There. Y, oh, hombre, me lo pasé muy bien. Y pensé que lo había clavado. Y luego, cuando lo escuché, me dije: "Sí, han metido a otra persona, ¿no?" Tal vez esperaban que no me diera cuenta. Estaban como, "Es tan jodidamente sordo, que ni siquiera lo notará". Pero, ya sabes, molesto a mi familia lo suficiente por cantar todo el tiempo. Una vez que empiezo, tienen que decirme "Por favor, para".
Preguntado por qué le atrae de las grandes superproducciones como Thor: Amor y Trueno, Bale responde que: "Me dije: "Este parece un personaje intrigante; podría ser capaz de hacer algo con esto, ¿quién sabe?". Y me había gustado Ragnarok. Llevé a mi hijo a ver Ragnarok. Estuvo trepando como un mono por todo [los asientos] y luego dijo: "Oh, ya he tenido suficiente, vamos a seguir". Yo estaba como, "No, no, no. Espera, espera, espera, espera, espera, espera". Yo estaba como, "Quiero terminarlo".
Bale reconoce que le encanta hacer de villano: "Absolutamente, sí. Nunca he entendido eso de los actores a los que respeto inmensamente que dicen: "Oh, te tiene que gustar tu personaje". Y yo digo: "No sé si les gustará. Estoy bien sin que me guste".
Su motivo para entrar en el mundo de la actuación no fue la búsqueda de fama, o porque le gustara actuar, sino para ayudar a su familia:
"yo y un par de amigos, estábamos haciendo estos pequeños sketches. Pero todos los niños lo hacen. Todos los niños actúan un poco de esa manera. Y entonces, simplemente, me encontré en la posición de que las cosas de la familia... encontrando que puedo apoyar a la familia haciéndolo: Por eso lo hago."
La vida vagabunda de su padre, que fue piloto y asesor financiero, y más tarde se casó con Gloria Steinem, le inspiró para no acobardarse en sus inicios en la industria:
"Oh, ¿no hay trabajo? ¿Potencialmente sin trabajo para siempre? Todo bien. Hey, todo va a estar bien. Así que creo que definitivamente fue la razón por la que tengo la actitud que tengo hacia lo que hago ahora."
Su primera película de éxito, American Psycho, la recuerda por cobrar el sueldo mínimo permitido por ley: "recuerdo una vez que estaba sentado en el tráiler de maquillaje y los maquilladores se reían de mí porque me pagaban menos que a ellos. Y así fue mi motivación después de eso. Era simplemente: "Tengo que conseguir lo suficiente para que la casa no sea embargada".
"Nadie quería que lo hiciera, excepto el director. Así que dijeron que sólo la harían si podían pagarme esa cantidad."
Bale perdió al menos cinco papeles frente a DiCaprio en los 90, incluyendo Titanic:
"Oh, amigo. No soy sólo yo. Mira, a día de hoy, cualquier papel que consigue alguien, es sólo porque ha pasado de antemano. No importa lo que le digan. No importa la amistad que tengas con los directores. Toda esa gente con la que he trabajado varias veces, todos le ofrecieron cada uno de esos papeles a él primero."
"sospecho que todos los que tienen su edad en Hollywood le deben sus carreras a él pasando por cualquier proyecto."
Bale fue de los pocos que consiguió pasar de ser un actor infantil a tener una carera exitosa como actor adulto, y lo fue por una razón:
"Siempre me sentí diferente cuando me encontraba con otros chicos que hacían audiciones. Me sentaba allí diciendo, "Oh, maldita sea. No me parezco en nada a estos chicos". Ellos lo querían, y yo ni siquiera sabía si lo quería."
Tampoco quiso mantener ninguna relación de amistad con otros actores porque piensa que eso le influía negativamente en su capacidad de interpretar:
"Estoy literalmente como: "No puedo hacer esto porque seré el peor actor que hayas visto si seguimos charlando". Sabes, con Amsterdam, tuve que decirle eso a Chris Rock. Tuve que ir allí y decirle eso. Me encanta su stand-up. Y cuando llegó yo estaba como, "Ah, wow, genial. Sí, ¿cómo te va, tío?" Charlando un poco. Y luego fui a hacer una escena, y dije, "Oh, Dios mío. Sólo soy Christian, parado aquí, siendo un fan de Chris Rock". Así que fui a él. Le dije: "Amigo, tengo que mantener la distancia".
El actor tuvo un tiempo en que solía correr en moto y, extendiendo su brazo izquierdo, explica:"De metal, todo de metal, como 20, 25 tornillos de arriba a abajo".
Bale tiene un carácter de mediador: de hecho tuvo que intervenir entre la actriz y el cineasta David O. Russell, que los dirigió a los dos en ‘La gran estafa americana’, para que este dejara de abusar de ella. Adams ya había denunciado en 2016 que le hacía llorar cada día en el set de rodaje.
“Tiendo a intentar ser un mediador. Está en mi naturaleza, tratar de decir: ‘Oye, vamos, sentémonos y averigüemos eso. Tiene que haber una manera de hacer que todo esto funcione”, explica en la entrevista.
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