Christina Applegate está admitiendo que fue difícil ver su actuación en Dead to Me debido a su esclerosis múltiple.
En una entrevista reciente, la actriz de 51 años -que confirmó su diagnóstico de esclerosis múltiple en 2021- dijo a Los Angeles Times que esperó meses para ver la comedia de Netflix tras el estreno de la tercera temporada.
"No me gusta verme luchando", explicó. "Además, engordé 40 libras por la inactividad y los medicamentos, y no me veía como yo misma, y no me sentía como yo misma".
Cuando la actriz por fin vio el programa, lo hizo sola y tuvo que dejarlo periódicamente cada vez que le resultaba demasiado doloroso.
"En algún momento fui capaz de distanciarme de mi propio ego, y darme cuenta de la hermosa pieza de televisión que era", dijo Applegate a la salida. "Todas las escenas en las que no participaba eran muy divertidas de ver y experimentar por primera vez".
A pesar de todo, la actuación de Applegate como Jen Harding en Dead to Me le valió varias nominaciones, incluida su sexta nominación a los SAG por interpretación sobresaliente de una actriz en una serie de comedia.
La actriz admitió, sin embargo, que la próxima edición de los SAG Awards será probablemente su última, ya que sigue lidiando con los efectos de la enfermedad.
"Probablemente sea mi última gala de premios como actriz, así que es algo importante", dijo Applegate. "Ahora mismo, no podría imaginarme levantarme a las 5 de la mañana y pasar de 12 a 14 horas en un set; eso no está en mí en este momento".
Applegate fue diagnosticada con esclerosis múltiple en agosto de 2021 mientras filmaba la tercera temporada de su dramedia de Netflix Dead to Me.
Ya en diciembre, apareció virtualmente en The Kelly Clarkson Show y reveló que normalmente utiliza su trabajo como actriz para distraerse de cualquiera de sus problemas de la vida real.
"Probablemente he pasado por penas y traumas toda mi vida, y la actuación era el lugar al que podía ir para no sentirlos", dijo en ese momento, señalando que utilizaba la actuación para evitar lidiar con rupturas pasadas, traumas, muertes y cáncer de mama.
Admitió a Clarkson que, por primera vez, ir a trabajar todos los días le dio el espacio para llorar, canalizando las emociones detrás de su diagnóstico de esclerosis múltiple en su personaje.
"La belleza de Dead to Me es que me dio casi esta extraña plataforma para lidiar con ello, donde no tenía que estar todo el tiempo y no tenía que hacer todas las bromas y podía desmoronarme en una escena", explicó Applegate. "Y era yo. Era mi alma derrumbándose, por desgracia, delante del mundo, pero fue catártico de una manera hermosa".
La estrella de Bad Moms dijo que también afronta el diagnóstico con humor para que los demás puedan tratarla igual que antes de que su esclerosis múltiple se hiciera pública.
"Sí, mis escudos de humor me mantienen bien, pero, por supuesto, por dentro, sientes las cosas", dijo en el programa. "Lo hago para desviar la atención y para que la gente no tenga miedo de estar cerca de mí, ¿sabes? Cuando la gente me ve ahora como persona discapacitada, quiero que se sientan cómodos y que podamos reírnos de ello". | 
U.S.A.
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