Colin Farrell, el reconocido actor de Hollywood, ha dado un paso significativo al hablar por primera vez de su hijo mayor, James Padraig, de 20 años, quien padece el síndrome de Angelman, una rara enfermedad neurogenética que afecta el desarrollo cognitivo y motor. En una emotiva entrevista con la revista People, Farrell no solo ha compartido imágenes inéditas junto a James, sino que también ha revelado su preocupación por el futuro de su hijo, quien pronto perderá el acceso a los beneficios estatales y apoyos esenciales que ha recibido durante su infancia.
El síndrome de Angelman: Un diagnóstico crucial
El síndrome de Angelman, definido por la Clínica Mayo como un trastorno genético incurable que provoca retraso en el desarrollo, problemas de habla y equilibrio, así como discapacidad intelectual, fue diagnosticado en James después de una sospecha inicial de autismo. Farrell explica que el diagnóstico fue un momento crucial, ya que permitió a su familia concentrarse en las necesidades específicas de James.
Fundación Colin Farrell: Un esfuerzo por la inclusión
Farrell, quien también es padre de Henry Tadeusz, de 14 años, ha decidido hablar públicamente sobre la enfermedad de su hijo para crear conciencia sobre la realidad que enfrentan las familias de personas con discapacidades cognitivas. Con la creación de la Fundación Colin Farrell, el actor busca apoyar a adultos con discapacidades cognitivas, inspirado por su propia experiencia como padre de un joven con necesidades especiales. Farrell subraya la importancia de la inclusión y el respeto, pidiendo a la sociedad que sea amable con James y otros como él, quienes merecen ser parte integral de la comunidad.
Un mensaje de orgullo y esperanza
En la entrevista, el actor también ha expresado su orgullo por los logros de James, quien ha trabajado arduamente para superar sus desafíos. "Ha trabajado muy duro toda su vida, muy duro", dice Farrell. "Estoy orgulloso de él todos los días, porque creo que es mágico". A medida que James se acerca a los 21 años, Farrell enfrenta la inquietante realidad de que muchas de las ayudas que han sido fundamentales en la vida de su hijo desaparecerán, dejándolo potencialmente desprotegido en un mundo que no siempre está preparado para acoger a personas con discapacidades. |
U.S.A.
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