En un reciente informe publicado por FECE (Federación de Entidades de Empresarios de Cine de España) se explica que el 10% de lo que pagamos por una entrada de cine corresponde al IVA y un 3% va destinado al pago de los derechos de autor a las entidades de gestión, mientras que del 87% restante una mitad se la llevaría el exhibidor, y la otra el distribuidor y el productor de la película.
Esto sería un porcentaje aproximado, ya que la parte exacta que se lleva cada miembro de la cadena varía en función de los acuerdos entre distribuidoras y exhibidores. Así, otra fuentes afirman que un 2% iría para derechos de autor y del 88% restante, un 52% va para el exhibidor y un 48% para la distribuidora y la productora.

Teniendo en cuenta que el precio medio de una entrada de cine en España es de 5,99€ entonces el distribuidor y el productor se llevarían 2,64€. Normalmente de esos 2,64€ el distribuidor se lleva un 20%, con lo que la productora de la película recaudaría 2,11€ por entrada.
Sin embargo esos 2,11 euros por entrada no son beneficios netos para la productora y lo más probable es que haya que repartirlos. Por un lado es habitual que el distribuidor adelante parte de los gastos de publicidad y copias (P&A, para el que suele dedicarse el 15% del presupuesto de la película) y ese dinero es recuperado con los primeros ingresos que genere el filme.
Por otra parte, es bastante habitual que el actor protagonista o bien el director acuerden en su contrato un bonus en función de la recaudación en taquilla. Además es posible que haya que devolver el total o parte de las ayudas concedidas. |