El codiciado primer premio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad 2021 se lo ha llevado este año el número 86148. Salió a las 12:12 horas y llevó la alegría a las ciudades de Madrid, Las Palmas, Cantabria y Huelva. Que son los destinos que este año ha elegido la suerte, llevándose los afortunados 400.000 euros por décimo. Motivo más que suficiente para abrir una botella de champán como las que se ven en las fotografías de celebración que inundan los telediarios, coronando este 22 de diciembre para los felices agraciados.
Un premio millonario no tan millonario
A pesar de que los medios insisten en que los ganadores son los nuevos millonarios, si solo se juega un décimo (que es lo más habitual), se trataría realmente de un premio de 400.000 euros, unos 328.000 euros después de que hacienda se lleve su parte. Una cantidad nada despreciable pero muy lejos de convertir en nuevos ricos a los agraciados por el premio. El premio es frecuentemente utilizado por sus ganadores para pagar hipotecas, deudas, la compra de una casa, viajes, o la compra del coche soñado. Por lo que muchos de sus ganadores, una vez que han gastado el dinero del premio, continúan llevando una vida muy parecida a la que llevaban antes del premio.
Una de las administraciones de lotería que han dado el primer premio del Gordo del 2021.
Cuando el Gordo de Navidad le tocó a un solo gallego
En una ocasión, seis de las siete series del Gordo de Navidad de 1958 se vendieron a un solo comprador de la calle San Andrés de A Coruña. La historia de un premio convertido en leyenda, ya que el “azar” quiso que el premio casi al completo cayera en una sola persona, uno de los mayores empresarios y banqueros de la historia de España, un gallego que tuvo la “suerte” de su lado, y quizá también una mano amiga. El “afortunado” Pedro Barrié de La Maza.
Barrié era un “lince” para los negocios, pero además tenía algo que pocos poseían, la amistad de Francisco Franco. Su relación llegaba hasta tal punto que el industrial se hizo con el famoso Pazo de Meirás para regalarlo como residencia veraniega al dictador. Hay quien teoriza que su aproximación a Franco es consecuencia directa de su posición social, ya que necesitaba favores que solo podía conseguir acercándose a él y al régimen, aunque realmente no comulgaba ni con sus ideas ni con sus actos. Otros, en cambio, creen todo lo contrario, que Barrié era un seguidor del ideario del franquismo y que su proximidad al dictador fue, además de interesada, voluntaria y acorde con su propia manera de pensar.
Imagen del ilustre ganador de la casi totalidad del Gordo del 1958, Pedro Barrié de La Maza.
Algunas teorías dicen que Barrié fue el agraciado de aquel Gordo de 1958 porque así lo quiso Francisco Franco, y para ello aportan algunos datos, como que el sorteo de ese año no fue público por primera vez en la historia, o que el resto del premio, la séptima serie del número (puesta a la venta una semana antes del sorteo) fue a parar íntegramente al Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil, quizás para silenciar bocas. O que su viuda, Carmela Arias, afirmaba que a Pedro “le había tocado el gordo, pero que había sido para beneficio de Galicia”. |
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