En 1986, tras las proyecciones de 'Top Gun', el ejército estadounidense tuvo un gran éxito reclutando jóvenes mediante stands en los cines. No fue la única vez que el gobierno financió y apoyó películas con este fin, como también ocurrió con 'Black Hawk derribado', 'Capitana Marvel' y 'Top Gun: Maverick'. Aunque hoy nos consideramos más conscientes y protegidos contra la propaganda, el ejército parece no haber sabido adaptarse.
Gracias a las redes sociales y parodias como la de 'Los Simpson', sabemos más sobre lo que sucede detrás de escena. Quizás por eso, la última estrategia para reclutar soldados ha fracasado estrepitosamente.
La generación Z no ve al ejército como una opción
El ejército estadounidense enfrenta una crisis de reclutamiento, ya que la generación Z no ve al ejército como una opción viable y no se deja influir por la propaganda tradicional. Para abordar esta situación, el departamento de marketing contrató a Dwayne Johnson por 11 millones de dólares, no directamente a él, sino a su liga UFL, con la intención de publicitar al ejército en camisetas y estadios.

Sin embargo, desde el principio, los resultados esperados eran bajos, con una proyección de entre 160 y 891 nuevos reclutas, y la realidad ha sido aún peor.
Johnson no ha cumplido con su compromiso
La UFL ha tenido un mal inicio en audiencias y Johnson no ha cumplido con su compromiso de promoción en redes sociales, publicando solo 2 de los 5 posts pactados. Hasta ahora, la estrategia no ha logrado reclutar a nadie, y se estima que han perdido 38 soldados.

El ejército sigue invirtiendo en medios que la generación Z considera obsoletos, reforzando una imagen anticuada. Ahora intentan recuperar parte del dinero invertido, pero sin un plan claro, lo que agrava el fracaso financiero. |