‘El juego del calamar: El Desafío’: Los concursantes amenazan con emprender acciones legales

Un bufete de abogados británico especializado en lesiones personales representa a dos participantes anónimos que afirman haber sufrido hipotermia y lesiones nerviosas durante el rodaje en condiciones de frío en el Reino Unido.

Express Solicitors dijo en un comunicado de prensa que había enviado cartas de reclamación a Studio Lambert, coproductor de El juego del calamar: El desafío. Concurso estrenado el pasado día 22 de noviembre en Netflix.

Las razones tras la amenaza de demanda

Las alegaciones de los concursantes se refieren a su experiencia rodando el juego de apertura del programa, "Luz roja, luz verde", en el que los jugadores deben eludir la atención de un amenazador muñeco robótico. El juego se rodó en Cardington Studios, una antigua base de la Real Fuerza Aérea en Bedford, durante una ola de frío en Gran Bretaña. Netflix confirmó entonces que tres de los 456 jugadores necesitaron atención médica.

"Los concursantes pensaban que estaban participando en algo divertido y los heridos no esperaban sufrir como lo hicieron. Ahora se han quedado con lesiones tras pasar tiempo atrapados en dolorosas posturas de estrés a bajas temperaturas" aclaró Daniel Slade, director del bufete de abogados demandante.

Express Solicitors, que se especializa en reclamaciones "no win no fee", dijo que sus clientes arriesgaron su salud al tener que permanecer inmóviles durante largos periodos durante el rodaje mientras intentaban mantenerse en la competición. Daniel Slade, director general de Express Solicitors, dijo:

"Reconocemos que la gente puede ver esto como una clásica batalla de David y Goliat contra la empresa y sus socios de producción".

La versión del programa

Un portavoz del programa dijo: "No se ha presentado ninguna demanda por parte de ninguno de los concursantes de Squid Game. Nos tomamos muy en serio el bienestar de nuestros concursantes". Deadline informó en febrero de que El juego del calamar: El desafío se enfrentó a una inspección de seguridad independiente tras los incidentes médicos en el plató.

El Health and Safety Executive británico (HSE), recordó a los productores que planificaran adecuadamente los riesgos en la recreación del exitoso drama coreano, pero finalmente decidió que no era necesario tomar más medidas.