El empresario austriaco Josef Kleindienst, conocido por liderar el ambicioso proyecto turístico Heart of Europe en Dubái —valorado en 5.000 millones de dólares— ha iniciado acciones legales para arrebatar a la histórica franquicia los derechos sobre algunas de sus marcas más icónicas, como ‘007’ y la célebre frase ‘Bond, James Bond’.

Kleindienst alega que dichas marcas han caído en desuso, lo que, según la legislación británica y europea, permitiría solicitar su caducidad si no han sido explotadas comercialmente en un periodo de cinco años.
La incertidumbre en torno al futuro de la saga persiste
En medio de un prolongado silencio cinematográfico desde No Time to Die (2021), el empresario considera que la inactividad ha debilitado las protecciones legales en torno al universo Bond. Los responsables de la saga, la estadounidense Danjaq y la británica Eon Productions, no se han quedado de brazos cruzados. Acusan al promotor de lanzar un “asalto sin precedentes” contra una de las marcas más valiosas del mundo del entretenimiento y se preparan para demostrar que la franquicia sigue viva a través de licencias, productos y colaboraciones activas en Europa.

Mientras tanto, la incertidumbre en torno al futuro de la saga persiste. Amazon compró la franquicia en 2022 por 8.500 millones de dólares, pero aún no hay actor ni fecha confirmada para la próxima entrega. El parón actual amenaza con convertirse en el más largo de su historia, lo que da alas a las acusaciones de “abandono comercial” y complica la defensa legal de sus derechos.

Todo apunta a que la próxima gran misión de Bond no se librará en la gran pantalla, sino en los tribunales. Y esta vez, el enemigo no lleva esmoquin... sino traje de negocios. |