'Escándalo. Relato de una obsesión', la primera gran apuesta de ficción de Telecinco para este año 2023, llega este miércoles 11 de enero a las 22.50 horas precedida por una fuerte polémica. Creada por Aurora Guerra ('El secreto de Puente Viejo', 'Fuerza de paz') y producida por Alea Media ('Patria', 'Entrevías'), la serie se ha convertido en el centro de una agria polémica entorno a las fuertes acusaciones de blanquear la pederastia, ya que narra la relación sexual entre una mujer de 42 años (Alexandra Jiménez) y un adolescente de 15 (Fernando Líndez). En particular las críticas subrayaban el hecho de que si la historia hubiera sido a la inversa, entre un adulto y una menor, la cadena no se hubiera atrevido a mostrarla.
Su creadora se defiende destacando que se centran en "la culpa" que arrastra a lo largo de la trama la protagonista. "La idea era intentar explorar historias que siempre se han contado desde el punto de vista de los hombres, hablar de mujeres inadecuadas en la sociedad que cometen exactamente el mismo pecado que los hombres pero se las juzga de manera mucho más severa, como si siempre llevaran la letra escarlata".
Durante el rodaje Aurora Guerra ya era consciente de la controversia que iba a desatar esta producción: "Es obvio que el componente de morbo está, pero espero que al menos la polémica sirva para hablar de que las mujeres tenemos el mismo derecho que los hombres a equivocarnos".
Arrecian las críticas
"La serie deja claro desde el primer capítulo que no es una relación sana, que es tóxica, que es un delito", subraya el actor de 22 años que da vida a Hugo, Fernando Líndez. "Yo lo que espero es que la serie genere preguntas, conflictos, dudas, que es lo que se trata en la ficción", dice su compañera en la ficción, Alexandra Jiménez.
Incluso los guionistas de 'Escándalo' han tenido que salir a defender la serie ante el aluvión de críticas. "Escucho a gente decir que en esta serie (de la que he escrito dos capítulos y os aseguro que es muy buena) pretendemos normalizar la pederastia. ¿De verdad su título os lleva a pensar eso? “Escándalo” y “obsesión” no suena muy romántico…", explicaba en redes sociales Santiago Ramos, que destacaba que mostrar en la pantalla un delito no implica hacer apología del mismo: "¿No se puede emitir contenido en el que se muestra un delito? Fuera series de asesinatos, de robos, de secuestros...".
Por su parte, el productor ejecutivo Aitor Gabilondo dice que la narrativa va más allá "del enganche físico" de los protagonistas y que quiere profundizar en la violencia sufrida a lo largo de la vida y en el automaltrato.
Aurora Guerra explica que la producción se documentó ampliamente sobre temas como "el síndrome del abandono, el síndrome de la mujer maltratada psicológicamente, los desórdenes alimenticios y las obsesiones por la maternidad" para plasmarlos en los protagonistas.
Dos vidas atormentadas y un intento de suicidio
Polémicas al margen, 'Escándalo. Relato de una obsesión' narra la historia de dos personajes al límite que tienen que lidiar con sus propios demonios. La serie arranca con la protagonista, Inés (Jiménez), intentando quitarse la vida sumergiéndose en el mar, pero el joven Hugo (Líndez) logra rescatarla in extremis. "Esa vuelta a la vida desencadena una historia de amor que se va distorsionando hasta que se transforma en una historia obsesiva y enfermiza", explica Alexandra Jiménez.
Por su parte el personaje adolescente también arrastra sus propios problemas. "Hugo perdió a su madre al nacer y es una culpa que siempre ha llevado encima", explica Líndez, además de llevar una "relación poco sana con su padre" y con problemas en el colegio, debido a su inteligencia e impulsividad.
Respecto a las escenas de sexo, los actores explican que fueron "mucho más cómodo de lo que pensaba", según Jiménez, aunque Líndez reconoce que tuvo una cierta preocupación al principio. | 
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