La actriz israelí Gal Gadot compartió una impactante revelación sobre su salud durante el octavo mes de su embarazo: le diagnosticaron un “coágulo de sangre masivo” en el cerebro, lo que llevó a una cirugía de emergencia a principios de este año. En un emotivo mensaje en Instagram, la protagonista de Wonder Woman, de 39 años, narró que sufrió “dolores de cabeza insoportables” que la mantuvieron en la cama por semanas.

Tras someterse a una resonancia magnética en febrero, descubrió la aterradora verdad sobre su condición. Gadot reflexionó sobre la fragilidad de la vida y su deseo de sobrevivir en medio de la adversidad. Fue ingresada en el hospital y, en pocas horas, se sometió a una operación urgente. Su hija, Ori, nació en medio de este clima de incertidumbre. Gadot eligió el nombre de su hija, que significa “mi luz”, como un símbolo de esperanza. Agradeció a los médicos del Cedars Sinai en Los Ángeles por su apoyo y atención.
“Mi familia y yo nos enfrentamos a lo frágil que puede ser la vida”, explica, “fue un duro recordatorio de lo rápido que todo puede cambiar”. A su hija la llamó Ori, “mi luz”.

Ahora completamente recuperada, la actriz expresó su gratitud por la vida que le fue devuelta. También compartió lecciones aprendidas, enfatizando la importancia de escuchar a su cuerpo y estar informada sobre su salud. Gadot advirtió que, aunque el desarrollo de un coágulo en el cerebro durante el embarazo es raro, es vital estar alerta y actuar en caso de síntomas, con la esperanza de que su experiencia motive a otros a cuidar de su salud.
Actualmente, Gal, Yaron y sus cuatro hijas se encuentran en buen estado de salud y contentas en su hogar, celebrando el final de este año y la inigualable alegría que llena cada jornada de su vida familiar. |