¿Qué sucedió en el programa de ayer? ¿Hubo algún flechazo inesperado? ¿O tal vez alguna cita no funcionó como esperaban? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!"
Celia y Germain
Celia se ha puesto un toque rojo para encontrar el amor en San Valentín en ‘First Dates’. Siente el amor como una forma de sobrevivir en este mundo y ha dejado a Carlos Sobera atrapado con la intensidad del azul de sus ojos y le ha contado que vive en una cabaña en el campo en compañía de su burro, dos perros y dos gatos. Germain, su cita, ha querido celebrar San Valentín en falda y con una rosa para regalarle a su cita. Hace un tiempo que se dio cuenta de que el género es solo un roll que adoptas y que va fluctuando igual que nuestra sexualidad a lo largo de la vida.
A Celia le ha gustado mucho lo que ha visto y ha comenzado la conversación con un “¿Qué te gusta hacer?”. A Germain, ella también le ha gustado y se ha puesto un poquito nervioso. Le ha dicho que tenía dos hijos y ella ha entendido que le gustaba ser padre. También le ha encantado saber que se dedicaba al activismo sobre las relaciones abiertas y libres. Ya sentados en la mesa, Germain le ha dicho a su cita que le gustaban mucho sus ojos y ella le ha confesado que desde muy pequeña le gustaba mucho que le dijeran que tenía unos ojos bonitos, y le ha llevado a una reflexión sobre la realidad de que todos seguimos siendo niños y que no deberíamos intentar huir de nuestro yo de cuatro años. Algo que ha emocionado a Germain y que les ha hecho conectar.
A Germain le ha parecido estupendo que a Celia le interesara el tema de la no monogamia porque él lleva tres años experimentando y no deja de sorprenderse. Entre ellos ha surgido algo especial desde que se han visto y ella ha tenido claro que le quería dar el regalo. Al ver la maravillosa ilustración de la mujer con pelo de corazón, los ojos de Germain se han llenado de lágrimas y “me ha explotado la cabeza y el corazón”. Los solteros se han fundido en un gran abrazo y él ha bromeado “me caso, adiós anarquía emocional, firmamos ahora”.
Germain no sabe si quiere pasar el próximo San Valentín con Celia, pero sí que quiere tener otra fecha especial para recordar con ella lo que han sentido esta primera vez. Un concepto que a ella le ha molado mucho y que quiere celebrar junto a él.
Iker y Raúl
Iker ha atravesado varias fases en su vida “algunas de despecho, momentos que quieres estar solo”, pero está en un momento de su vida en el que no le importaría encontrar a alguien y que mejor que hacerlo el día de San Valentín en ‘First Dates’. Le ha explicado a Carlos Sobera que lo tenía complicado para encontrar pareja porque trabaja en una empresa de juguetes sexuales y viaja mucho. Raúl, su cita, es un hombre decidido que se define como “guarromántico”. Al ver el masturbador en la barra ha tenido la sensación de que era una vela, pero al verle en movimiento ha tenido claro de qué se trataba. No ha tenido el placer de probar ningún, pero sí ha querido que Carlos le presentara a su propietario.
El soltero ha comenzado al cita fijándose en los piercings de su cita y es que estaba deseando contarle que se acababa hacer uno nuevo que escondía debajo de la falda “no es el que os imagináis, ni el otro tampoco, es uno muy chulo”. Raúl también le ha dicho que trabajaba en una tienda de ropa y ha entendido el tema del masturbador al saber que Iker trabajaba en una empresa de juguetes eróticos. Iker le ha dicho que sí se lo iba a regalar y le ha explicado que era un gama interactiva que podía utilizar el solo o que lo podían controlar desde cualquier parte del mundo. Raúl no es el prototipo de chico que le suele gustar a Iker, pero ha sentido que era muy guapo y que tenía un rollazo increíble.
El soltero le ha contado que busca a alguien que le guste viajar y se ha asustado un poco al saber que Raúl no se atrevió a venir a Madrid hasta los 27 años. Él no se ve viviendo en el mismo sitio toda la vida y necesita a alguien que pueda teletrabajar. Raúl sin embargo, ha visto en Iker la posibilidad de tener a alguien que tire un poco de él y le haga conocer sitios nuevos. Los solteros también han coincidido en el tema cresta, pero algo le decía a Raúl que le iban a dar calabazas.
Para su sorpresa, Iker le ha dicho que sí quería pasar el próximo San Valentín a su lado y se han ido directos a conocerse un poquito mejor.
David y Paz
David es un ser de estar en pareja, ha estado un tiempo solo trabajándose, pero siente que tiene mucho amor que dar. Según le ha contado a Carlos Sobera sufre un trastorno psicológico llamado filofobia “miedo al amor”. Un gesto tan sencillo como invitar a una chica a tomar un té a su casa le puede llevar un año “es buscar cientos de excusas para no hacerlo”. Paz, su cita, siente que ya está preparada para conocer a alguien y le apetece mucho encontrar pareja. Al verla, a David le ha parecido una chica muy guapa. Ella también ha tenido una muy buena sensación al conocerle y le ha contado que nació en Buenos Aires, pero que lleva 5 años viviendo en Barcelona.
El soltero ha querido ser sincero con su cita desde el principio y antes de comenzar con el primer plato, le ha contado que sufre filofobia y ella se ha quedado tan tranquila. Al principio no parecía saber muy bien qué significaba, pero al saber la definición ha sentido que era una característica más de la persona y que no le impedía poder conocerla. David y Paz también han conectado en el tema del deporte y lo que significaba para ellos más allá del culto al cuerpo. Ella le ha comentado que había estado en Pirineos visitando a una amiga en un centro budista y la casualidad ha querido que su cita viviera justo al lado. Además, le ha gustado mucho saber que David tenía un huerto y que estaba aprendiendo a cultivar.
Respecto a las relaciones sentimentales, Paz le ha confesado a su cita que estaba en un momento en el que no paraba de replantearse qué quería exactamente y le ha dicho que qué le parecía la monogamia. David le ha confesado que viene de criarse siendo testigo de Jehová y que es el tipo de relación que tiene interiorizado, pero que no le importaría descubrir otras opciones.
Con la ayuda de nuestro particular Cupido, David se ha atrevido a cerrar los ojos y dejarse sorprender por Paz. Entre ellos ha surgido una conexión a fuego lento que les ha hecho sentir a ambos ganas de seguirse conociendo.
Paolo y Charo
Paolo es un hombre altísimo y muy coqueto, es un italiano de Roma y le gusta salir siempre perfecto a la calle. Según le ha explicado a Carlos Sobera, su cita de San Valentín en ‘First Dates’ no va a ser una cita a ciegas. Ha conocido a la administradora de un grupo erótico de Facebook por chat y entre ellos ha surgido algo. Hacía mucho tiempo que Paolo no sentía algo así y ha querido ponerle cara y cuerpo a esa mujer con la que habla hasta las cuatro de la madrugada. Charo, su cita, tiene claro que San Valentín tiene que ser todo el año y cuando Carlos Sobera le ha preguntado que si le gustaban las redes sociales, ella le ha contado que tenía un grupo picante que se llamaba “bocas ardientes”. En el tema sexual está abierta a todo, le gusta jugar y experimentar con su pareja, pero no está dispuesta a compartir.
El presentador le ha propuesto ponerle un antifaz para que conociera a su cita por el tacto y ella ha aceptado encantada “¿Y las esposas?”. Al tener a Paolo delante, le ha palpado con mucha curiosidad, pero no ha alucinado hasta que no se ha quitado el antifaz “¡Paolo!”. El soltero se ha lanzado a darle un gran abrazo y han terminado besándose apasionadamente. El romano estaba feliz de poder conocer en persona a la mujer que le había devuelto las mariposas a su estómago y no ha dudado en besarla y besarla. Tanto, que Carlos Sobera le ha tenido que soltar un “Paolo, Paolo, deja algo para el postre”. A Charo le gusta mucho Paolo y no ha dudado en confesarle que a ella también le había encantado conocerle en persona.
Asegura que Paola está muy pendiente de ella que todos los días se despierta con sus buenos días, le manda canciones o un buenas tardes, pero tiene algo que no le gusta. La soltera le ha reprochado que se enfadara y gritara mucho por tonterías del grupo de Facebook que ella administra. Charo asegura ser una mujer muy pícara, que juega al vacile con el resto de chicos del grupo y que no va a cambiar por nadie. Paolo asegura no ser celoso, pero no lleva bien ese tipo de cosas. Cuando la conversación se estaba tensando, ha aparecido nuestro Cupido particular cargada de globos y la cita ha recuperado su magia.
Paolo está loquito por Charo y le gustaría pasar muchos más San Valentín a su lado. Ella se ha hecho la dura porque no le gustaban sus celos, pero al saber que ya no va a formar parte de su hobbie Bocas ardientes, le ha dado un sí por respuesta.
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