¿Qué sucedió en el programa de ayer? ¿Hubo algún flechazo inesperado? ¿O tal vez alguna cita no funcionó como esperaban? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!"
Mariona y Nicolás
Mariona se define como una Britney Spears o Paris Hilton de los 2.000, ese rollo “chica inocente”. En Instagram la conocen como Miona, es modelo, actriz, cantante y bailarina, y en 10 años se ve siendo estrella. Nicolás, su cita, es un tipo muy coqueto que asegura que pasa la mayoría de su tiempo ligando y coqueteando con las chicas. Al entrar en el restaurante ha flipado porque ha visto como su cita se ponía en pie y comenzaba a cantar para él.

A Mariona le ha extrañado que Nicolás no la reconociera porque ella era muy famosa en Instagram y le ha contado que sube contenidos sobre su vida y bailando. Él ha flipado al saber que era una chica súper flexible, pero sobre todo, al saber que vivía sola con 19 años y que tenía todo su futuro muy bien estructurado. Ahora mismo vive de sus inversiones y de la publicidad en redes, pero ha ganado mucho dinero invirtiendo en criptomonedas y espera con 21 años tener un millón.

En el fotomatón se han dejado llevar y se han reído un montón explotando globos y perreando. En el momento de la decisión final, ambos han tenido claro que quería seguirse conociendo y incluso, ella ha asegurado que ya lo sabían antes de haber comenzado la cena. Mariona le ha agarrado del brazo y ha mandado un mensaje a las solteras del mundo “chicas, lo siento mucho, pero me lo llevo”.
Erik y Diego
A Erik le gusta mucho cuestionarse a sí misma y saber qué está bien y qué no de lo que le han inculcado. Es bisexual no binario y aunque siente que en su pueblo podría haber sido él, le hubiera supuesto un dolor de cabeza para sus padres y sus abuelos. Diego, su cita, busca cierta responsabilidad afectiva, no busca nada concreto, pero sí sabe lo que quiere. Al ver a Erik ha sentido que era súper guapo y que tenía un look muy chulo.

El soltero le ha contado a su cita que nació en México, se crio en Madrid y que ahora vive en Murcia porque estudió biología y ahora estudio bioinformática. No sabía muy bien cómo explicarle en qué consistía, pero no ha hecho falta porque Erik ha estudiado lo mismo. Antes de meter la pata, Diego ha querido saber con qué pronombres se identificaba su cita y a él eso le ha parecido un gesto de educación muy a valorar. En el mundo en el que vivimos ya no necesitas ser andrógino para identificarte con un pronombre femenino.

Diego se estaba haciendo ilusiones y Erik no ha querido engañarle y le ha confesado que “Siendo totalmente sincera no me atraes físicamente, pero me pareces muy riquiño”. Ambos parecen estar de acuerdo en que pueden quedar para seguirse conociendo porque han conectado en muchos aspectos, pero Erik de momento, no quiere tener nada sexual ni romántico con Diego.
Julia y Toñín
Antonio ‘Toñín’ ha entrado en ‘First Dates’ con una gran sonrisa y es que es un tipo alegre, que siempre ve el lado bueno de las cosas y que se apunta a un bombardeo. Julia, su cita, se ha presentado como una mujer que ha vuelto a ser ella desde que se separó “la mujer que siempre fui y que aparté durante un tiempo”.

La cita ha comenzado hablando de queso, al pedir el postre, Toñín le ha contado que no lo había probado nunca y que era un poco rarito con las comidas “en las bodas me pido el menú infantil, con eso te lo digo todo”. Al saber que él trabaja en un laboratorio de comida para deportistas, Julia ha sentido que tenían muchas cosas en común porque a ella le gusta mucho entrenar y mantiene una dieta muy concreta. Él también entrena y sobre todo, practica boxeo.

Antes de que llegara la cuenta, Julia le ha pedido a Toñín que le dejara invitarle porque se lo había pasado fenomenal, él tenía pensado pagar él, pero se ha dejado invitar y le ha dicho que le debía una. Eso sí, no tenía intención de devolvérsela porque no quería repetir cita. Ella le ha dicho que sí quería seguir conociéndole porque había estado muy cómoda y quería que ambos se siguieran sorprendiendo, pero él no ha sentido la chispa que esperaba.
Nico y Mara
Nico se presenta como una persona pasional, extrovertida y que no ve los límites. Ha llegado al restaurante con su saxo en la mano y asegurando que en el amor no le ha ido bien porque la vida del músico es complicada. Mara, su cita, asegura ser una chica que en el amor se pone un poquito cursi y ve corazones por todos los lados. Es italiana, pero está viviendo en Madrid y le ha encantado saber su Nico también era un ciudadano del mundo como ella.

Los solteros han comenzado a conocerse poquito a poquito y entre ellos se ha creado un hilo de magia y dulzura muy chulo. Nico le ha contado que era saxofonista y escritor, y que le gustaba transmitir cariño con su música a los demás. Ella trabaja en una firma de lujo, pero es una apasionada del teatro musical y está metida en varios talleres. Han hablado de viajes, de los lugares que más les habían gustado del mundo, de las zonas que ella conocía de Argentina y de Ancona. Sí, el soltero le ha contado que el sueño de su abuelo era conocer la ciudad que daba origen a su apellido y que cuando él falleció fue con sus padres a recorrer Europa y que el viaje terminó en esa ciudad. Casualidad, que Mara veraneaba allí con su abuela cuando era pequeña.

Antes de que la cita terminara, Nico se ha marchado con la excusa de ir al servicio y ha vuelto con el saxo en la mano, y dispuesto a tocar para Mara. Ella ha alucinado y le ha encantado la sorpresa porque nunca le habían tocado. Entre ellos ha surgido una conexión especial y ambos están deseando volver a verse, viajar, componer y todo lo que sea, pero juntos.