¿Qué sucedió en el último programa? ¿Hubo algún flechazo inesperado? ¿O tal vez alguna cita no funcionó como esperaban? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!"
Eva y Pumuki
Óscar, Pumuki para sus amigos, nos ha contado que es un motero, con alma de rockero al que le encanta la música, el aire libre y vivir la vida sobre sus dos ruedas y en una tienda de campaña. Eva, su cita, es una mujer de energía positivas y cree que hay que despertarse cada día con una sonrisa. Le ha dicho a Carlos Sobera que prefería quedarse con su chaqueta porque hace muy poquito que le han operado de un Edema de Reinke provocado por el consumo de tabaco.
Sin embargo, no había ni terminado el primer plato cuando se han dado cuenta de que entre ellos no había nada en común. Él no soporta los niños y no se ha cortado en decirle a Eva que cuando hacía fiestas en casa les pedía a sus amigos que no trajeran a sus hijos porque iban a estar escuchando rock. A ella no le gusta el rock y le encanta bailar reggaetón, algo que a él le horroriza.
Pumuki se ha quedado un poco chafado, pero le ha dicho que no había mal que por bien no venga y que eso le había ayudado a darse cuenta de cómo era esa persona. En el momento de la decisión final, Eva le ha dejado claro a Pumuki que podían ser muy buenos amigos y que no tenía ninguna cuenta pendiente que cerrar porque ya había quedado todo cerrado con la otra persona.
Pablo y Gilberto
Pablo tiene por lema de vida el “pienso luego existo” y ha llegado a ‘First Dates’ con una Biblia en la mano y no porque sea católico sino porque se la recomendó un amigo ateo. Gilberto, su cita, se presenta como una persona con los objetivos claros, culto y con mucha afición por el cine. Busca a una persona inteligente, culta y que tenga sed por aprender y cultivar su mente.
Sin previo aviso, Pablo le ha dicho a Gilberto que la había escrito un poema, pero que no era de amor porque no le conocía cuando lo había escrito. El soltero ha alucinado porque nunca le había escrito y recitado un poema, pero le ha encantado. Pablo es muy detallista y ha querido que su cita le conociera un poquito mejor. En el reservado, los dos se han dado cuenta de que les gustaba también el tema de las piedras y que ambos habían elegido una que les transmitía seguridad y calma. Se han atrevido con el juego de las Bolas del Amor, pero Pablo ha cambiado un beso largo por uno en la mejilla y uno de mariposa por un beso al aire.
Gilberto era un tipo muy interesante y agradable, pero no era el tipo de chicos que le suele atraer sexualmente, una pena porque él estaba convencido de que juntos podían no dejar de aprender.
Raquel y Álex
Álex es un apasionado del break, pero entre los turnos, el trabajo y su hija, no tiene tiempo suficiente para entrenar lo que le gustaría. Raquel, su cita, es bailarina de salsa cubana y lleva casi diez años entregada al baile. Que también se dedica a reparar pistolas de depilación láser.
Los solteros se han puesto a hablar de perros y tatuajes, y a Raquel se le ha caído por los suelos la imagen que se había hecho de su cita. Él le ha contado que tenía tatuado un gran dragón desde el tobillo hasta el cuello, pero que no le había dolido nada porque se tatúa con crema. Ella no podía creerlo, los tatuajes hay que sufrirlos y su cita se anestesiaba para no sentirlo. Él ha dicho que las costillas era un lugar muy doloroso, pero no la ha convencido.
Al hablar de baile, parece que la cosa entre Raquel y Álex ha comenzado a fluir. Ella es profesora de salsa y él le ha contado que había comenzado con la bachata, pero que lo suyo era el break. Los dos tienen muy poco tiempo, pero él estaría encantado de ir con ella a entrenar.
Dani y Silvia
A Daniel no le ha ido mal en el amor y se considera un chico muy cariñoso y entregado. Busca a una chica madura y que sobre todo sea independiente. Él tiene solo 23 añitos y es funcionario. Silvia, su cita, busca a un chico cariñoso y detallista, y sobre todo, que la respete. Al verse, se han gustado y a Dani no le ha importado que su cita fuera menor que él “y mira que me gustan mayores”.
Daniel y Silvia han rascado y les ha tocado decirse lo que más le había gustado al uno del otro. Ella le ha dicho que le gustaba que fuera alto y hubiera venido en camisa, y él le ha dicho que le encantaban sus ojos y sus mofletes. Aunque no lo parezca, Dani asegura ser un tipo muy cariñoso y ella se ha sorprendido al saberlo, y al escucharle decirle que tenía la sensación de que ella estaba como una cabra.
En el fotomatón, se han atrevido a apretar los globos y Daniel ha perdido la timidez de golpe al saber que tenía que darle un beso húmedo a su cita “aquí no se puede”. El soltero ha pisado el acelerador y los dos se han fundido en un apasionado beso, que les ha encantado y dejado con ganas de mucho más.
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