George Clooney cierra definitivamente la puerta a su etapa de galán romántico en Hollywood. A los 64 años, el actor ha decidido poner límites a su carrera y a su imagen en pantalla tras alcanzar un acuerdo personal con su esposa, Amal Clooney.
El intérprete, durante décadas uno de los rostros más seductores del cine comercial, asume que ha llegado el momento de evolucionar y dejar atrás los romances ficticios que marcaron buena parte de su filmografía.
“George Clooney asume que su era como galán ha llegado a su fin y decide retirarse con elegancia.”
La decisión no nace de una imposición externa, sino de una reflexión íntima sobre el paso del tiempo, la edad y el lugar que ocupa hoy en la industria. Clooney explica que, pese a mantenerse en forma y activo, es consciente de que ya no tiene sentido competir con protagonistas mucho más jóvenes ni sostener un ideal de eterna juventud que Hollywood insiste en vender.
Inspirado por referentes del cine clásico, el actor opta por una despedida elegante de los besos en pantalla y de los papeles que ya no siente como propios.
“El actor apuesta por la madurez y la honestidad frente al mito de la eterna juventud en Hollywood.”
Este cambio de rumbo no es nuevo. En los últimos años, Clooney ha reiterado su intención de dejar espacio a las nuevas generaciones y alejarse del cine romántico tradicional. Su última película refuerza precisamente ese discurso: una historia que aborda la crisis vital de una estrella tras cumplir los 60 y desmonta el mito de la juventud perpetua en la industria.
Un cierre simbólico y coherente para una etapa que definió su carrera y su estatus como icono.
| 
U.S.A.
Política de Privacidad
