Según Variety, Alec Baldwin no está totalmente exculpado por el incidente del rodaje de Rust que tuvo lugar en 2021. Se enfrentaba a cargos de homicidio involuntario por disparar una pistola de atrezzo durante un ensayo de la película en el rancho Bonanza Creek de Bonanza City, Nuevo México, en el que murió la directora de fotografía Halyna Hutchins y resultó herido el director Joel Souza. El incidente conmocionó a la comunidad cinematográfica y las autoridades iniciaron rápidamente una investigación para esclarecer los detalles de la tragedia.
Los resultados preliminares revelaron que la pistola de atrezzo utilizada por Alec Baldwin tenía una bala cargada, lo que le llevó a ser acusado de homicidio involuntario después de que la muerte de Hutchins se produjera como consecuencia de su disparo. La acusación se retiró posteriormente, en abril de 2023, debido a las dudas sobre las modificaciones y el funcionamiento del arma. Sin embargo, los fiscales especiales del Primer Distrito Judicial de Nuevo México indicaron poco después la necesidad de realizar más investigaciones y análisis forenses.
Un reciente informe forense fue presentado a los fiscales Kari Morrisey y Jason Lewis y hecho público el martes. Anteriormente habían declarado que Alec Baldwin podría volver a enfrentarse a cargos si se demostraba que el arma era funcional. No se han presentado cargos y la decisión final sigue sin revelarse.

Alec Baldwin sigue negando haber apretado el gatillo del Colt. 45 que causó la muerte de Hutchins. Además, mantiene que le habían informado de que la pistola estaba fría, un término de la industria que indica que el arma es segura y no contiene munición real. Sin embargo, tras reconstruir el arma dañada durante una prueba del FBI, los expertos determinaron que sólo podía dispararse al apretar el gatillo.
Por ahora, Alec Baldwin ha sido absuelto de cargos y no se ha enfrentado a nuevas acusaciones. Sin embargo, Hannah Gutierrez Reed, la armera de Rust, será juzgada en diciembre por homicidio involuntario y manipulación de pruebas. A través de sus abogados, afirma que Seth Kenney, un proveedor de armas, mezcló por error cartuchos reales con balas falsas.
Además de la bala mortal, se descubrieron cinco cartuchos reales en el plató de Rust. Encargados de rastrear su origen, los expertos forenses profundizaron en las pruebas y llevaron a cabo un análisis exhaustivo. A pesar de su meticuloso examen, la revelación más significativa fue que estas balas en particular eran distintas y no coincidían con las incautadas a Kenney en las semanas posteriores al desafortunado tiroteo.
Un tiroteo que cambió Hollywood
Más allá de las implicaciones legales y personales inmediatas para Alec Baldwin y otros implicados, el tiroteo de Rust tuvo un profundo impacto en las prácticas de Hollywood. El incidente reavivó el debate sobre las normas de seguridad en los rodajes, el uso de armas de fuego en los platós y la necesidad de controles rigurosos para evitar tragedias de este tipo en el futuro. Muchos profesionales de la industria pidieron la prohibición total de las armas de fuego reales en los platós, abogando por el uso de efectos digitales o réplicas no funcionales.
El tiroteo de Rust en el que se vio implicado Alec Baldwin es un sombrío recordatorio de los peligros reales que pueden acechar tras las bambalinas de la magia cinematográfica. Aunque las películas puedan cautivar al público, las personas que crean estos mundos son reales, y su trabajo entraña riesgos reales. Sin duda, el incidente ha servido de llamada de atención, poniendo de relieve la importancia de dar prioridad a la seguridad por encima de todo, incluso en una industria conocida por su ostentación y glamour.
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