Durante la Edad de Oro de Hollywood, fingir relaciones sentimentales era casi una norma. Ya fuera para relanzar una carrera o encubrir una verdad incómoda, muchas estrellas se vieron envueltas en romances fabricados. Elizabeth Taylor, Rock Hudson o Rodolfo Valentino protagonizaron historias de amor que jamás existieron fuera del guion.
Lo sorprendente es que esa práctica no ha desaparecido, solo ha evolucionado. Hoy, uno de sus protagonistas más sonados es Glen Powell… y, tristemente, su ex pareja Gigi Paris.
La supuesta relación entre Powell y Sydney Sweeney en 'Cualquiera menos tú..'
Todo comenzó en abril de 2023, cuando se rodaba "Cualquiera menos tú" y los rumores de una relación entre Powell y su coprotagonista Sydney Sweeney invadieron los medios. No hubo necesidad de tráilers ni grandes campañas: bastó con sembrar dudas sobre un supuesto romance para convertir la película en un fenómeno viral. Lo cierto, como reconocieron los propios actores más adelante, es que todo fue una estrategia publicitaria. Pero aunque funcionó para vender la película, tuvo un precio personal: el corazón roto de Gigi Paris.
En una reciente entrevista para el pódcast "Too Much", Paris relató cómo vivió aquel episodio. Aseguró que solo pedía respeto, especialmente si la exposición mediática iba a ser inevitable. Después de más de tres años de relación, durante los cuales incluso hablaron de construir un futuro juntos, lo mínimo que esperaba era honestidad. Pero sintió todo lo contrario: fue relegada, desplazada por una estrategia de marketing donde, claramente, la carrera de Powell tuvo más peso que su relación.
El momento en el que Gigi entendió que su relación había terminado
Contó también que intentó viajar a Australia para visitarlo durante el rodaje, con la esperanza de reconectar y aclarar las cosas. Sin embargo, recibió una llamada inesperada: Glen le dijo que, tras hablar con los productores, pensaban que no era buena idea que ella fuera. Fue en ese momento cuando Gigi entendió que su relación había terminado. Según reveló, colgó el teléfono sintiendo que esa conversación fue el punto de quiebre definitivo. Perdió a la persona que amaba, no por una pelea, sino por una decisión fría y calculada.
Lo que vino después no fue solo una ruptura, sino una herida pública. Paris aseguró que no fue víctima de manipulación emocional, sino simplemente de una elección prioritaria: él decidió anteponer su trabajo, y ella entendió que debía alejarse. Pero lo más doloroso, confesó, fue la forma en que la trataron: como si no valiera nada. |
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