The Idol tuvo un inicio extremadamente problemático. La producción fue caótica y estuvo plagada de diversas acusaciones, con numerosos actores y profesionales expresando críticas hacia la dirección del creador de Euphoria, Sam Levinson, quien aumentó gratuitamente el contenido sexual de la serie. Su lanzamiento tampoco resultó más prometedor.
Los críticos la atacaron duramente y la audiencia no respondió favorablemente. La colaboración con Abel "The Weeknd" Tesfaye, Lily-Rose Depp y Reza Fahim se convirtió en un testimonio de fracaso. HBO Max ha tomado medidas en consonancia: la serie ha sido cancelada y no continuará después de su primera y única temporada.
Solo funcionó el primer episodio
The Idol relata la narrativa de una ícono del pop (interpretada por the hija de Depp) quien es reclutada por la secta liderada por The Weeknd, un culto que guarda similitudes con la Iglesia de la Cienciología. Aquí es donde Tedros interviene con sus maquinaciones, tratando de atraer a la cantante con diversas tentaciones y promesas. Por otro lado, los cinco episodios que componen su primera temporada no lograron capturar el interés del público, y después del episodio inicial (que tuvo buenas cifras en los Estados Unidos), el entusiasmo disminuyó considerablemente en las semanas subsiguientes.
A continuación el tráiler oficial de The Idol:
Hubo un intento de salvarla
Según detallan en The Hollywood Reporter, la elección no fue tomada de manera trivial. La serie estuvo en una posición inestable y se afirma que Sam Levinson y los productores de The Idol hicieron todo lo posible por rescatar la serie hasta el último instante, cediendo cuando se percataron de que estaban en un callejón sin salida.
Luego de reflexionar profundamente, tanto HBO como los creadores y productores, han determinado no proceder con una segunda temporada. "Apreciamos el magnífico trabajo de los creadores, el elenco y el equipo", explicaron desde la plataforma.
Los problemas se acumularon
La realización experimentó numerosos retrasos y enfrentó críticas por su excesiva representación de contenido sexual en la pantalla, así como por el caos que prevaleció en el set de rodaje durante la producción. Levinson generó malestar entre los actores y actrices, contribuyendo a situaciones de alta tensión. De todos modos, a diferencia de Euphoria, su nueva serie parece no haber tenido buena fortuna. |