El legendario actor inglés Hugh Grant, afirma que no quería hacer su famosa escena de baile. La clásica película navideña británica, Love Actually, que se estrenó en 2003, con un reparto de estrellas que incluía a Emma Thompson, Alan Rickman, Liam Neeson y el propio Grant. Dirigida por Richard Curtis, la comedia romántica sigue nueve historias de amor interconectadas de diversa índole, algunas románticas, otras familiares y otras platónicas.
En la película, Grant interpreta a David, un primer ministro del Reino Unido recién elegido, que se siente atraído por Natalie (Martine McCutcheon), miembro de su equipo.
Una escena mítica
Mientras su personaje, David, se adapta a su nuevo papel como primer ministro, consigue una importante victoria tanto personal como profesional al enfrentarse al Presidente de los Estados Unidos (Billy Bob Thornton) durante un apasionado discurso ante su pueblo y los hombres del Presidente. Más tarde, esa misma noche, una emisora de radio toca "Jump" de The Pointer Sisters en su honor, y David baila con ellos en un momento tonto y dulce que desde entonces se ha convertido en sinónimo de la película.
No lo quedó otra
Durante una aparición en "The Laughter & Secrets of Love Actually: 20 Years Later" con ABC News, Curtis y Grant hablaron de la escena de baile del Primer Ministro, revelando la reticencia de Grant a filmarla a pesar de estar bajo "una guillotina contractual". Esto es lo que opinaba el mencionado actor sobre la escena de baile:
"Lo vi en el guion y pensé: 'Bueno, odiaré hacer eso'. No me apetecía nada hacer el baile, y mucho menos ensayarlo... Y a día de hoy, hay mucha gente, y estoy de acuerdo con ellos, que piensa que es la escena más insoportable que se ha llevado al celuloide. Pero a algunos les gusta".
Curtis confirmó las frustraciones de Grant en el rodaje de la escena, diciendo que el actor "no paraba de decir que no" a rodarla al principio. Grant no paraba de mencionar que estaba fuera de ritmo en la escena, sobre todo durante el principio, y que el actor consiguió acabar con su propio sufrimiento más rápidamente al tener la idea de hacer entrar a su secretaria mientras David está bailando. |