Jake Gyllenhaal tiene una ventaja única debido a los problemas de visión que arrastra desde su infancia. Nació con un ojo vago, que se resolvió de forma natural, pero aún así se le prescribieron gafas y lentillas correctoras a la edad de 6 años, las cuales sigue utilizando hasta el día de hoy. Según ha contado a la revista The Hollywood Reporter, el actor es "legalmente ciego" desde hace décadas.
A pesar de esto, Gyllenhaal prefiere ver su discapacidad como algo ventajoso, y ha mencionado que nunca ha conocido nada más y que antes de ponerse las gafas por la mañana, es un lugar donde puede estar consigo mismo.
Esta condición no ha sido un obstáculo para su carrera, e incluso ha sido útil en su trabajo como actor, como en una escena fundamental de la película "Southpaw" de 2015, donde representó la escena sin que sus contactos escucharan mejor. Además, ha sufrido bullying por su ceguera cuando era niño, pero estas experiencias también parecen haberlo ayudado a cumplir sus escenas de pelea en pantalla.

En una entrevista de 2017, recordó haber sido un "blanco fácil" para los acosadores debido a sus gafas correctivas, pero estas mismas peleas parecen haberlo ayudado a cumplir sus escenas de pelea en pantalla. En una versión de Amazon del clásico de Patrick Swayze, "Road House", se enfrentó al luchador retirado de UFC Conor McGregor, quien elogió al actor por su paciencia y ayuda durante el rodaje. Gyllenhaal ha mencionado que le gusta pensar que su problema de visión es una ventaja, y que incluso le ha guiado por el camino de buscar proyectos que le "asusten un poco". A pesar de las limitaciones que ha enfrentado, su visión no ha sido un obstáculo para su exitosa carrera como actor. |