El director y guionista de Armageddon Time, James Gray, dice que no está de acuerdo con las críticas a su decisión de elegir a actores que no son judíos, como Anthony Hopkins, como personajes judíos en su película semibiográfica.
"Me reservo el derecho" dice Gray.
En una entrevista con The New York Times, Gray habla de las representaciones de la familia Trump, de con quién fue a la escuela y de dónde encaja su última película en su catálogo cinematográfico. Pero también responde directamente a las críticas sobre su decisión de incluir a actores en la película sin tener en cuenta sus identidades religiosas o culturales personales. Esas críticas han surgido en gran medida en torno al ganador del Oscar Hopkins, que interpreta al abuelo del personaje central de la película, un inmigrante judío de Ucrania que escapó del Holocausto.
Es una crítica con la que el director, de ascendencia judía rusa, no está de acuerdo en lo que respecta a su película, semiautobiográfica en su relato de la raza, los Hola, soy el abuelo judío!" dijo Gray. "Pero mi abuelo no era así".
"¿Esa persona ve El Padrino y se queja de que Marlon Brando es de Omaha, Nebraska, y no un italiano de Nueva York?", continúa. "En algún momento, tenemos que reconocer que toda nuestra función como artistas es intentar entrar en la conciencia de otra persona y encontrar compasión y encontrar algo de poder emocional al hacerlo".
Sin embargo, hay una versión de su historia que, según Gray, debería y debe ser interpretada por actores cuya identidad coincida con la de sus personajes.
El incidente incitante de la película -basado en una experiencia real que Gray tuvo de niño- implica a Johnny (Jaylin Webb), un joven negro que acepta robar un ordenador del colegio con su amigo judío Paul (Michael Banks Repeta). Ambos son arrestados, pero a Paul se le permite irse con su padre, mientras que Johnny se queda con la policía, tras lo cual los dos chicos no vuelven a verse.privilegios, el antisemitismo y los efectos de la asimilación en una familia de inmigrantes judíos.
Gray defiende la decisión de hacer un reparto como él quería, señalando que, como judío, "me reservo el derecho" de elegir a quien quiera. "Es mi historia", responde. "Y no hay que decir que mi historia tiene valor, pero esa es una crítica diferente".
También califica de personalmente ofensivo el rechazo a la elección del reparto y argumenta que la exigencia de elegir sólo actores judíos para papeles judíos puede conducir a la creación de estereotipos. "También me ofende mucho eso. Porque eso significa que lo que la gente quiere es [poner acento yiddish] '
"La crítica, permítanme decirlo, sería válida si tratara de contar la historia desde la perspectiva de Johnny", explicó Gray. "Eso sería absurdo". |
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