El ganador del Óscar, Jamie Foxx, ha abierto su corazón sobre el grave problema de salud que enfrentó en abril de 2023, una experiencia que casi le cuesta la vida y que mantuvo en privado hasta ahora. En su nuevo especial de Netflix, What Had Happened Was, el actor revela cómo sufrió una hemorragia cerebral que le causó un derrame cerebral, dejándolo sin memoria durante 20 días y temporalmente incapaz de caminar.
Foxx narra que todo comenzó con un intenso dolor de cabeza el 11 de abril. “Le pedí aspirina a un amigo, pero me di cuenta rápidamente de que, en una emergencia médica, tus amigos no tienen idea de qué hacer”, comenta con humor. Afortunadamente, su hermana Deidra lo llevó al Hospital Piedmont en Atlanta, donde recibió el tratamiento que le salvó la vida. Los médicos le informaron que estaba sufriendo una hemorragia cerebral que requería una operación inmediata para evitar la muerte.
Cuando despertó el 4 de mayo, se encontró en una silla de ruedas y enfrentando la difícil realidad de su condición. “Jamie Foxx no tiene derrames cerebrales”, recuerda haber pensado, reflejando su incredulidad ante lo sucedido. La recuperación fue un proceso arduo; fue trasladado a Chicago para rehabilitación, donde le aconsejaron dejar de lado cualquier arrogancia si quería sanar completamente.

El actor también reflexiona sobre cómo este evento transformó su vida y su perspectiva: “Mi terapeuta me dijo que tenía que 'matar al viejo Jamie para que el nuevo Jamie pudiera prosperar'”. Atribuye una dimensión espiritual a su experiencia, reconociendo que había perdido de vista lo importante. “Dios me bendijo con fama y dinero, pero cuando me olvidé de Él, me bendijo con un derrame cerebral”, confiesa.
Foxx agradece a su familia por proteger su privacidad durante los momentos más difíciles, evitando que su condición se convirtiera en objeto de burlas en internet. Según el actor, su cabeza “rebotaba como loca” tras el derrame, y su hija estaba preocupada de que lo transformaran en un meme. Pese a todo, Jamie ahora celebra su recuperación con humor y gratitud. Entre risas, compartió su experiencia cercana a la muerte: “Vi el túnel, pero no la luz. Hacía calor en ese túnel, y pensé: ‘¿Estoy yendo al lugar equivocado?’”.
Aunque los detalles médicos siguen siendo un misterio incluso para los especialistas, Foxx asegura estar agradecido por estar vivo y poder compartir su historia. Con palabras de esperanza, concluye: “Ha sido un oscuro e inesperado viaje, pero puedo ver la luz al final del túnel”. |