Kate Winslet brilló como la estrella más destacada en los Premios BAFTA de la Televisión británica, celebrados el domingo pasado en Londres. La talentosa actriz se hizo merecedora del codiciado premio a Mejor actriz principal por su actuación en la serie "I Am Ruth", una conmovedora historia de amor incondicional en la que comparte protagonismo con su hija, Mia Threapleton.
Ambas lucieron radiantes y emocionadas mientras caminaban por la alfombra roja, posando juntas con atuendos complementarios y resaltando su notable parecido físico. Sin embargo, fue durante su emotivo discurso de aceptación cuando Kate Winslet logró conmover a todos los presentes al mencionar con profunda sinceridad la importancia de la relación entre padres e hijos.
Mientras subía a recibir su merecido galardón, las lágrimas llenaban los ojos de Kate Winslet y su emocionada hija. La reconocida protagonista de "Titanic" y "El lector" expresó su profunda gratitud hacia sus productores y su director, Dominic Savage, por su "sutil manejo de las historias dolorosas que realmente les suceden a las mujeres". Conmovida, afirmó que esto no solo es poderoso, sino también valiente y necesario. "Necesitamos esto, queremos ser escuchadas. Gracias por brindarnos este espacio y por crearlo para nosotras". Sin embargo, dedicó gran parte de sus agradecimientos a su hija.
"Si pudiese cortar esto por la mitad, le daría la mitad a mi hija", comenzó diciendo la actriz, que se llevó el aplauso del público y las lágrimas de su hija, que no pudo evitar emocionarse al escuchar a su madre sobre el escenario. Es más, las lágrimas no pararon, pues Winslet no dejó de elogiar su trabajo: "Hemos hecho esto juntas, cariño. Hubo días que incluso la cosa terminó en agonía de lo profundo que tuvo que cavar en territorio emocional. Me dejó sin aliento", afirmó.
"I Am Ruth fue hecha para padres y sus hijos, para familias que sienten que son rehenes de los peligros del mundo en línea, para padres que desearían poder comunicarse con sus hijos adolescentes, pero que ya no pueden", explicó.
"A las personas en el poder y a las personas que pueden hacer cambios: por favor, criminalicen el contenido dañino. Queremos a nuestros hijos de vuelta. No queremos quedarnos despiertos, aterrorizados por la salud mental de nuestros hijos".
El resto de premios importantes de la noche
La actriz Sharon Horgan, por su parte, dio las gracias a sus guionistas al recoger el premio al mejor drama en nombre de la serie de Apple TV+ "Hermanas hasta la muerte", que también vio cómo Anne-Marie Duff se llevaba a casa el premio a la mejor actriz de reparto. "Todo empieza y termina con los guionistas, así que nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas de la WGA", dijo Horgan, señalando que también había sido "un año un poco difícil para los irlandeses y las mujeres de cierta edad y yo estoy en ese diagrama de Venn, justo en el medio".
Aunque la serie de Ben Whishaw "Esto te va a doler" perdió frente a "Mood", de Nicôle Lecky, en la categoría de mejor miniserie, el actor subió al escenario para recoger el premio al mejor actor protagonista por la serie, imponiéndose a Cillian Murphy y Gary Oldman. Whishaw también participó en el sketch del oso Paddington de la Reina Isabel II -como la voz de Paddington-, que ganó un premio al momento más memorable, el único premio votado por el público. El sketch se impuso al primer beso de Nick y Charlie en "Heartstopper" y al momento "Subiendo la colina" de "Stranger Things", entre otros nominados.
El impactante documental del atleta Mo Farah, que reveló que había sido introducido ilegalmente en el Reino Unido cuando era niño, ganó el premio al mejor documental.
Adeel Akhtar se llevó el premio al mejor actor de reparto por su papel en "Sherwood", mientras que en la categoría internacional, "Dahmer", de Netflix, ganó como mejor serie.
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U.S.A.
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