Durante la emisión en vivo y director de American Idol, la cantante y jueza del programa, Katy Perry, experimentó un imprevisto con su vestuario que casi resulta en una exposición indebida ante las cámaras.
“Sabía que me estaba arriesgando”
Perry llevaba un top metálico que se rompió en plena transmisión, lo que provocó una serie de esfuerzos por parte de Luke Bryan y Lionel Richie, y del equipo y los compañeros jueces para solucionar el contratiempo antes de que el programa continuara. La cantante tuvo que cubrirse al final con un cojín debido a que su atuendo sufrió problemas en televisión abierta.

“Necesito que mi top no se mueva. Si no está puesto, este programa va a conseguir más de lo que quería”, expresó la intérprete de éxitos como “I Kissed a Girl” y “California Gurls”. Pero, momentos más tarde, terminó por quebrarse. “Esa canción me rompió el top”, bromeó y agregó en referencia al tema: “Supongo que sí es un mundo de mujeres”.
Richie mostró su entusiasmo por los ratings al exclamar: "¡Vamos por los índices de audiencia! Me encantan los ratings". Katy, por su parte, respondió destacando que el programa era familiar. A pesar de ello, la estrella pop manejó la situación con humor y elegancia al decir: "Amo este atuendo y sabía que estaba tomando un riesgo, pero pensé, '¿qué importa?'", haciendo referencia al desafío que implicaba usar ese vestuario en particular.
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