El 29 de octubre de 2017, Anthony Rapp acusó a Kevin Spacey de intentar tener relaciones sexuales con él cuando tenía solo 14 años. Desde entonces, Spacey ha enfrentado más de 50 acusaciones a lo largo de los años, lo que ha resultado en su despido de grandes producciones de Netflix como House of Cards y en la pérdida de credibilidad que ha hecho que sus películas recientes fracasen en taquilla.
El actor reveló que está en bancarrota
A pesar de ello, ha sido declarado no culpable en varios juicios y absuelto de cargos en Londres. En una entrevista reciente con Piers Morgan, el actor reveló que está en bancarrota, llorando frente a las cámaras en un momento de sinceridad poco común en él. Esta demostración de emoción ha sido interpretada por algunos como una prueba de su honestidad y por otros como una actuación calculada para generar simpatía.
A continuación el vídeo de la entrevista en inglés:
Spacey admitió que en el pasado fue "demasiado manoseador", lo que ha afectado su imagen. Sin embargo, la justicia le ha dado la razón y ahora está decidido a regresar triunfalmente, aunque sigue endeudado y debe millones de dólares a varios productores tras años de litigios.
Aún debe muchas facturas legales
Ante la pregunta de Morgan sobre cuánto dinero tenía, Spacey respondió con franqueza que no tenía nada y que aún debía muchas facturas legales que no había podido pagar, aclarando que se trataba de "muchos millones". Morgan, intentando ofrecerle una luz de esperanza, le preguntó qué iba a hacer, a lo que Spacey respondió: "Get back on the horse", una expresión estadounidense que significa recuperarse y seguir adelante tras una caída.
En otras palabras, continuará luchando por recuperar su lugar en Hollywood, aunque esto parece bastante difícil luego de que toda la industria le diese la espalda. La entrevista con Morgan ha reavivado el debate sobre si Hollywood y el público están listos para perdonar y olvidar las múltiples acusaciones contra Spacey. Su intento de volver a la industria del entretenimiento llega en un momento en que la tolerancia hacia conductas inapropiadas ha disminuido drásticamente.
Spacey está decidido a recuperar su lugar en la industria
En los últimos siete años, Spacey ha aparecido en cuatro películas sin repercusión alguna y ya está trabajando en otro proyecto, The Contract, donde interpretará al mismísimo demonio. A pesar de lo extraño que suena, especialmente tras criticar el circuito de productores que le cerraron la puerta, Spacey está decidido a recuperar su lugar en la industria, aunque el camino hacia la redención será arduo y lleno de obstáculos. | 
U.S.A.
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