El actor estadounidense Ben Affleck tuvo que romper su relación con la también actriz Ana de Armas para retomar por sorpresa su antigua relación con Jennifer Lopez, con la que había mantenido una relación hace casi 20 años atrás.
Lo cierto es que ellos están más enamorados que nunca y decidieron dar el gran paso y casarse en la ciudad de Las Vegas, con un polémico contrato de por medio y una luna de miel de ensueño.
Una separación pactada
Sin embargo parece ser que Ben y JLo ya habrían decidido separarse de antemano, pero no por los motivos que una pareja normal decide una ruptura. En este caso se trata de una rara estrategia de las figuras de Hollywood que quieren concentrarse en sus trabajos para ganar más dinero mientras fortalecen el vínculo amoroso extrañándose cada día que pasa un poco más.
Y es que por ser grandes figuras de Hollywood, ya tienen sus agendas completas con la actriz y cantante viviendo en Europa y el intérprete haciendo lo propio en Los Ángeles donde va a filmar escenas para la superproducción del Universo Extendido DC, Aquaman and the Lost Kingdom, protagonizada por su amigo Jason Momoa donde el nuevo esposo de JLo regresa como Batman.
Una fuente que conoce a la pareja informó recientemente: “Lo que hace única a su relación es que saben mejor que nadie las responsabilidades que conlleva hacer lo que hacen. Ellos realmente creen que pasar tiempo separados los hace más fuertes y es perfecto porque cuando están separados, los dos están ganando una cantidad extrema de dinero. Es una situación de ganar-ganar”, mencionaron desde el entorno de estos famosos recién casados.
Muy centrados en sus trabajos
La realidad es que ser Ben Affleck significa tener obligaciones contractuales con distintas producciones, como por ejemplo las películas donde le dará vida a Batman próximamente. Ser Jennifer López también está vinculado a distintas ataduras con contratos tanto en el mundo del cine como el de la música.
Ellos así lo entienden y por eso eligieron darse un espacio para contextualizar la pareja mientras sus vidas profesionales se lo permiten. |