El mundo de los romances entre famosos es siempre intrigante, especialmente cuando se trata de parejas de alto perfil y sus singulares historias de amor. Recientemente, la sensación del pop Ariana Grande y el agente inmobiliario Dalton Gomez acapararon los titulares al circular rumores sobre su ruptura. Mientras que fuentes cercanas a TMZ sugieren que la pareja terminó su relación en términos amistosos en enero, los teóricos de la conspiración de Internet han comenzado a darle vueltas a una teoría bastante peculiar: los vestidos de novia de Vera Wang podrían estar malditos.

Gomez y Grande intercambiaron votos en 2021, y su boda se celebró con alegría y optimismo. Sin embargo, un detalle intrigante ha llamado la atención de muchos: Ariana Grande lució un vestido diseñado por la renombrada diseñadora Vera Wang. A lo largo de los años, Wang ha creado numerosos vestidos de novia para celebridades, algunas de las cuales han acabado en sonados divorcios.

Uno de los casos más notables que suscitó discusiones en torno a los vestidos de Wang fue el matrimonio de Mariah Carey con el empresario Tommy Mottola. La pareja se casó en 1993, pero se separó en 1997. En una entrevista, Carey atribuyó en parte su decisión a la aparición del jugador de béisbol Derek Jeter y a la supuesta infidelidad de Mottola. Este fue uno de los primeros casos en los que los vestidos de Wang acapararon una atención negativa.

Otro ejemplo destacado es el publicitado matrimonio entre Brad Pitt y Jennifer Aniston en 2000. Considerados una de las parejas de oro de Hollywood, Aniston y Pitt acapararon los focos durante toda su relación. Sin embargo, la reticencia de Aniston a tener hijos provocó la desilusión de Pitt, que acabó tomando otro camino y cayendo en los brazos de Angelina Jolie.

En 2004, sólo cuatro días después de finalizar su divorcio de Dayanara Torres, Marc Anthony pasó por el altar con Jennifer López, que también eligió un vestido de Vera Wang. A pesar de sus diez años de matrimonio y el nacimiento de dos hijos gemelos, la relación acabó por desmoronarse, dejando a ambas estrellas en busca de respuestas. En un libro publicado en 2014, López trató de explicar el repentino cambio en sus sentimientos hacia Anthony, describiendo un momento de ansiedad y la certeza de que ya no podían seguir juntos.

El matrimonio de la cantante canadiense Avril Lavigne con el vocalista de Sum 41 Deryck Whibley en 2006 también fue víctima de estas especulaciones. Al parecer, Lavigne decidió poner fin a la relación en 2010 debido a las batallas de Whibley con el alcoholismo. Aunque su separación decepcionó a muchos fans, dio lugar a la emotiva y sentida canción "With Me" de Sum 41, dedicada a Lavigne.

Hilary Duff, otro icono del pop, también sucumbió a la maldición de los vestidos de novia de Wang. Después de casarse con el jugador de hockey Mike Comrie en 2010 y dar la bienvenida a un hijo en 2012, la conexión de la pareja se desvaneció gradualmente, lo que llevó a una separación de mutuo acuerdo y relativamente tranquila. Pese a ello, Duff reveló más tarde las persistentes luchas emocionales que siguieron al divorcio, lamentando no tener una familia feliz tradicional.

Uno de los ejemplos más recientes es el breve matrimonio entre la estrella de los realities Kim Kardashian y el jugador de baloncesto Kris Humphries. La pareja se conoció en 2011, se comprometió rápidamente, se casó y, con la misma rapidez, solicitó el divorcio. Sin embargo, sus batallas legales prolongaron el proceso, dejándoles incapaces de despedirse adecuadamente. Este largo y tumultuoso camino de divorcio alimentó aún más los rumores sobre la supuesta maldición de Wang.
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