La quinta entrega de "Los Cuatro Fantásticos", "Los 4 Fantásticos: Primeros pasos", llega con una premisa clara: asume que el público ya conoce a sus héroes, optando por una introducción corta y directa que permite ir al grano rápidamente, a diferencia de la aún más contundente "Superman" de James Gunn.
La película intenta diferenciarse al evitar extensas historias de origen, lo cual es un punto a favor en un Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) que se encuentra estancado en lugar de en declive. El film lucha por sentirse especial entre otras producciones recientes de Marvel, lo que indica que el legado del MCU se ha convertido en una carga.
La atención se desvía, una vez más, hacia la escena post-créditos y lo que está por venir, más que en la trama en sí.
Aunque "Los 4 Fantásticos: Primeros pasos" se considera mejor que sus predecesoras de 2005 y 2007, y tan sólida como "Thunderbolts*", la crítica principal radica en su falta de pasión y alegría.
A diferencia del atrevimiento y la diversión de la nueva "Superman", esta quinta película de los Cuatro Fantásticos se muestra contenida, protectora y temerosa de arriesgar, adoptando un tono solemne y adulto.
En última instancia, la película es vista como un "capítulo semanal" de una serie que guarda sus grandes momentos para los finales de temporada, dejando la duda sobre si el propio MCU se está convirtiendo en el "villano" de su propia historia.
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