Con el paso de los años, la película 'Ocean's Eleven: Hagan juego' de Steven Soderbergh, al igual que sus dos secuelas, sigue manteniendo su frescura, diversión y lucidez tanto a nivel formal como narrativo, como si fuera el primer día. Esto se debe en gran parte a los repartos coral cargados de estrellas y rebosantes de un carisma casi innato. La lógica sugeriría que cualquier actor o actriz de renombre desearía trabajar con el director de 'Sexo, mentiras y cintas de vídeo'.

Según George Clooney durante el último TCM Classic Film Festival, "Steven acababa de hacer Erin Brockovich y Traffic, y le habían nominado por dirigir ambas películas, así que la gente deseaba trabajar con él". Soderbergh confesó que hubo varios actores que rechazaron su oferta de unirse a la cuadrilla de los once del nuevo milenio, una declaración que Clooney no dudó en confirmar (y de paso, recordar su traumático trabajo en 'Batman y Robin'). La intención del cineasta de Atlanta con la saga 'Ocean's' era dejar de lado por un momento el panorama más independiente para llenar las salas de cine. Consideró este salto como el siguiente paso en su carrera. George Clooney proporcionó un poco más de contexto sobre el momento que experimentaban Soderbergh y la industria cuando comenzaron a perfilar el largometraje.  "Lo hicieron. Algunas personas muy famosas nos dijeron que nos fuésemos a tomar por el culo. Mark Wahlberg, Johnny Depp. Hubo otros. Ahora se arrepienten. Yo me arrepiento de haber hecho la puta Batman".
"Sentí que mi deseo de trabajar en la industria cinematográfica mainstream y hacer películas que pudiesen estrenarse en muchos cines era el siguiente paso".
"También es importante entender en qué punto estábamos en aquél momento. Los estudios estaban produciendo películas muy grandes, ambiciosas y no demasiado buenas. Steven tenía esta idea de intentar integrar en el sistema de estudios la esencia del cine independiente que todos esos jóvenes cineastas estaban aprendiendo. Iba a volver a lo que estaban haciendo entre 1964 y 1975".

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