A pesar de que el género a menudo exige que el público suspenda su incredulidad para sumergirse en él, la emoción que puede suscitar la ciencia ficción no es menos impactante que la de otras variedades. La ciencia ficción es capaz de suscitar terror y conmoción en sus giros, pero también de ofrecer al público momentos de intenso deleite o melancolía, desarrollados meticulosamente a través de la cuidadosa elaboración de las relaciones entre los personajes y su historia. De hecho, algunos de los mejores y más simpáticos personajes jamás llevados a la pantalla pertenecen al género.
Teniendo esto en cuenta, aquí están los diez mejores giros de las películas de ciencia ficción de todos los tiempos, clasificados.
Terminator
Kyle Reese es el padre de John Connor
En un mundo contemporáneo rebosante de teorías de fans y de la urgente carrera por adivinar correctamente el desenlace de una historia, el verdadero parentesco de John Connor se habría sabido mucho antes de que se revelara en Terminator (1984). De hecho, incluso para los estándares de la década de 1980, el giro es bastante predecible, y quizá los espectadores podrían haberlo captado. No obstante, el creíble romance de Reese con Sarah es un emotivo predicado para la concepción de John-Con, sobre todo cuando se une al elemento de tragedia que acompaña al visionado: conocer la muerte de Reese. No es tan impactante como lo fue en su día, pero la revelación del padre de John sigue siendo un hábil golpe en las tripas.
Doce Monos
Cole ve su propia muerte
El clásico de culto de Terry Gilliam 12 Monos (1995) es una visión apocalíptica del mundo en el año 2035, durante el cual la humanidad ha sido llevada a la clandestinidad por un virus mortal liberado en 1996. El prisionero Cole (Bruce Willis) recibe la orden de retroceder en el tiempo hasta el inicio del virus -provocado por un grupo llamado el Ejército de los 12 Monos- para recuperar una muestra del mismo en su forma más pura que podría ayudar a los científicos modernos a crear una cura. La tosca naturaleza de la tecnología del viaje en el tiempo hace que Cole se desplace repetidamente a través de la continuidad, lo que finalmente le lleva a presenciar su propia muerte en un aeropuerto. Es enrevesado y confuso, pero no deja de ser impactante.
La Niebla
Llega el Ejército y se disipa la niebla
El final de La niebla (2007) es uno de los más controvertidos y divisivos de la historia del cine, y sin duda el que más en esta lista. No obstante, su puro valor de conmoción justifica que se tenga en cuenta su nombre. David y su pequeño grupo de supervivientes se adentran en la niebla, llena de monstruos de pesadilla que matan brutalmente a la gente. El grupo acuerda acabar con sus propias vidas antes de sufrir a manos de las criaturas, sólo para que David se dé cuenta de que ha usado todas sus balas matando por piedad a sus amigos antes de poder suicidarse. Se adentra en la niebla y ve que el ejército ha llegado y la horda se ha retirado, pero ya es demasiado tarde.
Alien, el octavo pasajero
Ash es un androide
Aunque el antagonista obvio de la primera película de Alien (1979) es el propio devorador de caras, el oficial científico Ash, interpretado por Ian Holm, demuestra ser un digno oponente para Ripley, interpretada por Sigourney Weaver. La fascinación de Ash por el alienígena está reñida con la seguridad de la tripulación durante gran parte de la película, lo que lleva a un enfrentamiento que acaba con la cabeza de Ash golpeada por Parker. Cuando se desprende y rezuma algún líquido desconocido ya es bastante horripilante, pero que siga luchando es peor. Los prejuicios de Ripley hacia los androides resurgen en Aliens (1986), aunque sus interacciones con el androide Bishop calman poco a poco sus nervios.
La Llegada
El pasado es el futuro
El éxito de crítica de Denis Villeneuve con La llegada (2016) generó una ruta artística para el director que dio lugar a las rimbombantes óperas primas de ciencia ficción Blade Runner 2049 (2017), Dune (2021) y Dune: Parte II (2023). Aunque esta última aún no se ha estrenado, la dedicación de Villeneuve a la saga Dune ha demostrado su proclividad por el género. En La llegada, es tan descarnado como en cualquiera, con la aparición titular de una especie de alienígena envuelta en perspectivas temporales alternativas. Cuando los melancólicos flashbacks del personaje de Amy Adams, Louise (durante los cuales muere su amada hija), se revelan como visiones de un futuro que Louise seguirá eligiendo, la tragedia es palpable.
Blade Runner 2049
La hija de Deckard
Aunque Harrison Ford no aparece en Blade Runner 2049 (2017) hasta el minuto 105, la simpatía de su personaje sigue resonando desde la Blade Runner original (1982). De hecho, sigue siendo tan impactante que el plano final de esta secuela -y la revelación que lo acompaña de que Ana es la hija de Deckard, desaparecida hace tiempo y en cuarentena permanente- sigue despertando una gran emoción. En este momento, Ford realiza una interpretación más madura que todas las que ofrece en Blade Runner, y ofrece una conclusión catártica y semioptimista a su personaje, que hasta ese momento había estado desconsolado y solo.
Origen
Cobb podría estar soñando
Perpetuamente confuso y muy discutido, el cliffhanger final de Inception (2010), de Christopher Nolan, sigue siendo uno de los más populares del cine contemporáneo, y siempre suscitará la pregunta: ¿seguía soñando el Cobb de Leonardo DiCaprio? Sería casi imposible explicar la intrincada red narrativa que culmina con la llegada de Cobb a casa para ver las caras de sus hijos, pero después de todas las pruebas de entrar y salir del limbo, un intenso alivio sigue naturalmente a este aparente reencuentro. Sin embargo, para comprobar si está soñando, Cobb hace girar el tótem de la peonza, pero la cámara se queda en negro y el público no sabe si realmente está en casa o no.
El Planeta de los Simios
La Estatua de la Libertad al descubierto
La escena final de la adaptación original de El planeta de los simios (1968) es una de las más parodiadas de todos los tiempos, y la propia película daría lugar a una de las franquicias más reconocibles de la historia del cine, y con razón. La aplastante revelación que experimenta Taylor en un tramo de costa en el que se alinean los restos de la Estatua de la Libertad -que ha estado en la Tierra todo el tiempo, y que sus siglos fuera de casa le han hecho perderse el evento de extinción que acabó con la humanidad- es un puñetazo en el estómago. Nada en la franquicia se le ha acercado desde entonces (a pesar de algunas admirables entregas recientes) y probablemente nada lo hará.
2001: Una odisea del espacio
La traición de HAL
La obra magna de Stanley Kubrick 2001: Una odisea del espacio se mueve en el filo de la navaja del terror como pocas películas universalmente accesibles. Visualmente es espeluznante, pero la tensión creada gradualmente a través de su atmósfera y su tímida narrativa empujan a esta obra maestra hacia el territorio del terror. Aunque es fácil desconfiar del superordenador HAL 9000 desde su primera presentación, su devastador verdadero yo, revelado en la voz espectral de Douglas Rain, es tan aterrador como Kubrick podría haber esperado. En una película repleta de terror y amenazas existenciales, la admisión de que un poder aparentemente omnipotente es malévolo constituye uno de los momentos más aterradores del cine.
El Imperio Contraataca
Darth Vader revela que es el padre de Luke
Está muy trillado e irónicamente es la entrada menos sorprendente de esta lista, pero por algo será. Star Wars: El Imperio Contraataca (1980) es posiblemente el mayor giro argumental de todos los tiempos y sólo por un momento. El hecho de que Luke se enterara por Darth Vader de que eran hijo y padre respectivamente fue tan desconcertante para el público de la época que George Lucas y Lawrence Kasdan escribieron una rápida confirmación en El retorno del Jedi (1983). Fue un giro que conmovió al mundo como ningún otro lo ha hecho desde entonces, y que probablemente nunca podría repetirse en la actualidad, ya que Twitter lo habría desvelado mucho antes del estreno de la película.
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