El público y la crítica han considerado que esta secuela sobrenatural mejore a su predecesora de 2018. Esto es en gran parte gracias a una conexión más profunda con los personajes, con el ex miembro de Conjuring Michael Chaves volviendo a dirigir después de trabajar en la tercera película de la saga, y la coguionista Akela Cooper siendo una fuerza importante detrás del guion tras su éxito con M3GAN.
10 Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga)
Una rápida escena a mitad de los créditos ha recordado al público quiénes son las verdaderas estrellas de esta franquicia. Debutando en The Conjuring en 2013 y apareciendo en casi la mitad de todas las entradas, este corte de un par de segundos de The Conjuring: The Devil Made Me Do It (2021) se editó en los créditos de La Monja II para emocionar al público ante las próximas escapadas de nuestra pareja de demonólogos favorita interpretada por Patrick Wilson y Vera Farmiga.
Es probable que una breve escena en la que los Warren responden a una llamada no revelada les envíe hacia la siguiente misión de su cuarta aventura directa en The Conjuring: Last Rites, que se estrenará en los próximos años. Incluso un breve parpadeo en la película entusiasmó a los fans de siempre y recordó el origen del éxito del universo The Conjuring.
9 Simone (Léontine d'Oncieu)
Un matón siempre deja huella. Por si el terror de una monja endemoniada no fuera suficiente, la colegiala Sophie (Katelyn Rose Downey) sufre el acoso de su compañera Simone (Léontine d'Oncieu) en el internado católico donde se desarrollan los acontecimientos de la película.
Simone es una pequeña pero vital incorporación al conjunto, que ayuda a caracterizar el escenario central antes de que ocurran las diabólicas travesuras. A pesar de su comportamiento mezquino con Sophie, temes por la vida de Simone cuando Valak y la cabra demoníaca empiezan a perseguirla a ella y a sus amigos.
8 Madame Laurent (Suzanne Bertish)
Madame Laurent, una de las monjas que enseñan en el internado, causa una rápida impresión antes de encontrar un rápido final. Su actitud ágil la lleva directamente a un aterrador enfrentamiento con Valak, siendo una de las primeras víctimas que cobra en la película.
Suzanne Bertish, una figura de confianza para las chicas no muy diferente de la profesora McGonagall en Harry Potter, es la prueba de que no hay papeles pequeños, ya que te hace sentir por Madame Laurent en el poco tiempo antes de que se decida su destino.
7 Kate (Anna Poppelwell)
No, esa no es Emilia Clarke. ¿Recuerdas a Anna Poppelwell? ¿Susan de Las Crónicas de Narnia? Sea como sea, Poppelwell es uno de los corazones palpitantes de la película, cuidando de los niños de la escuela y la mitad del romance central de la película con Maurice (Jonas Bloquet).
Es una figura reconfortante, pero sigue temiendo las hazañas de Valak y sus demonios, lo que la convierte en un elemento reconociblemente humano dentro de la historia.
6 El Diablo (CGI)
El villano sorpresa de La Monja II es el Diablo, personificado en la forma de una cabra con cuernos que recorre los pasillos del internado en busca de las alumnas. Al principio, al estar enmarcado en la ventana de cristal de la iglesia, sus ojos de cuentas rojas atizan el miedo en los jóvenes estudiantes antes de que su imagen desaparezca y se convierta en una criatura completamente formada.
Podría decirse que en la secuencia más aterradora de la película, el diseño del sonido de sus pezuñas mientras no se ve al animal es realmente aterrador, pasando de un tranquilo paseo a una carga completa cuando se fija en su presa.
5 Sophie (Katelyn Rose Downey)
Una niña en el centro de los sustos parece ser un elemento básico de las películas de terror, ya sea Poltergeist, El exorcista o incluso The Conjuring 2. En The Nun II, esa niña es Sophie, la hija de Kate y alumna del internado. En La monja II, esa niña es Sophie, hija de Kate y alumna del internado. Se hace amiga del nuevo jardinero, Maurice, antes de ser perseguida por Valak.
Katelyn Rose Downey aporta ligereza a la película, encarnando un sentimiento de esperanza entre el miedo y la muerte. Cuando se enfrenta a sus matones, ya sea Simone o Valak, Sophie es un personaje al que merece la pena apoyar.
4 Hermana Debra (Storm Reid)
Storm Reid es una adición encantadora a cualquier conjunto, incluso aquí, donde interpreta a una monja sarcástica que se une a la hermana Irene en la misión de Francia. Sin adherirse a todas las normas como novicia, madura a lo largo de la narración, sin dejar nunca de saltar a la acción para salvar a muchos con su poder de fe.
Es un gran apoyo para la hermana Irene, alguien en quien puede confiar y que hace que la película fluya mucho mejor que su predecesora. También es una fuente de frivolidad, con un par de chistes que permiten al público liberarse de la tensión.
3 Maurice (Jonas Bloquet)
La tragedia de Maurice es el conflicto central de La monja II, donde Valak ha poseído al jardinero francés, colocando a la hermana Irene en una posición desconcertante: ¿vencer a Valak o salvar a su amigo?
Jonas Bloquet representa una vez más una vivacidad que mantiene la humanidad en primer plano. Su interpretación es cautivadora al verle luchar con las dos mitades de sí mismo que compiten por la libertad. En un momento es un amigo bondadoso y al siguiente, una aterradora fuerza del mal.
2 Hermana Irene (Taissa Farmiga)
Compasiva pero segura de sí misma, la hermana Irene es la heroína de terror perfecta. Taissa Farmiga, que regresa de la primera película, aporta una tranquila electricidad a su trabajo en esta duología, siempre desafiando a su fe desde un demonio que pretende arrastrarla directamente al infierno por creer en ella.
Su empatía hacia los viejos amigos y los nuevos favoritos la hace entrañable al instante, y sus escenas de acción son creíblemente impresionantes. Al igual que su hermana y compañera en Conjuring Vera Farmiga, Taissa presenta una calidez elusiva en todo momento que la hace fascinante de ver.
1 Valak (Bonnie Aarons)
La segunda parte, es tan terrorífica como la primera. Valak regresa tras aparecer en 2016 en The Conjuring 2 y en 2018 en The Nun, con Bonnie Aarons tan terrorífica como siempre mientras atormenta este internado en Francia. Valak proyecta una sombra amenazadora sobre la película, desde la críptica escena de la revista hasta el climático acto final.
Un nuevo trasfondo da más profundidad y claridad a la monja demoníaca, revelando que era un ángel rechazado por Dios y que buscaba los ojos de un santo caído. Valak se ha convertido en uno de los villanos más emblemáticos del cine de terror del siglo XXI, incluso cuando se utiliza con moderación, como en este caso.
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