Con la partida de Ventura Pons, fallecido hoy en su hogar de Barcelona a los 78 años debido a un accidente doméstico, nos deja un personaje clave del cine catalán. Este realizador dejó una marca indeleble en el cambio de siglo, con su presencia constante en la Berlinale durante cinco años consecutivos, destacando en la sección Panorama. Ventura Pons, director de películas emblemáticas como "Anita no pierde el tren", "Ocaña, retrato intermitente", "Caricias" o "Amic/Amat", fue reconocido con premios como el Gaudí de honor, la Medalla de Oro de las Bellas Artes y el Nacional de Cine de la Generalitat.
Nacido como Bonaventura Pons i Sala en 1945 en Barcelona, Pons emergió como director teatral durante los últimos años del franquismo antes de adentrarse en la dirección cinematográfica. Su primer documental, "Ocaña, retrato intermitente" (1978), exploró la vida del artista y activista José Pérez Ocaña, siendo una mirada a la Barcelona de la época. Fundó su propia productora, El Films de la Rambla, en 1985, consolidando así una carrera que se asemejaba a la de Woody Allen, adaptando obras teatrales destacadas y colaborando con talentosas actrices que emergieron del teatro.
A lo largo de su carrera, Pons dirigió 19 películas, desde "El porqué de las cosas" (1994) hasta su cuarta y última candidatura a los Goya con "Barcelona (un mapa)" (2007). Su incursión en los documentales también fue notable, abordando figuras como el rumbero Gato Pérez en "El gran Gato" (2002) o la fotógrafa Colita en "Cola, colita, colassa" (2014). Su compromiso con la contemporaneidad se evidenció al abrazar las nuevas tecnologías, siendo uno de los primeros cineastas españoles con su propia página web.
Ventura Pons, que sufrió un ictus en 2013, mantuvo su vitalidad creativa hasta el final, como se refleja en su penúltimo largometraje, "Miss Dalí" (2017), explorando la vida de la hermana del surrealista Salvador Dalí. Su cine, heterodoxo y rebelde, se convirtió en una crónica sentida y enérgica de una época y un país en transformación. Su fallecimiento, enlazado cercanamente con el de la fotógrafa Colita, cierra un capítulo significativo en la historia del cine catalán y español. |