Hoy el telón se cierra para Concha Velasco, la actriz total que ha dejado una huella imborrable en la historia contemporánea de España. Falleció a los 84 años en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), según han confirmado sus hijos, Manuel y Paco Martínez. Su partida marca el adiós a una figura icónica que atravesó décadas, representando no solo la evolución de una carrera artística espectacular, sino también reflejando el cambio ideológico y social de su país.
Nacida en Valladolid el 29 de noviembre de 1939, Concha Velasco comenzó su carrera a los 15 años, estudiando ballet clásico, danza española y arte dramático. Desde entonces, su presencia en el cine español fue imparable, colaborando con directores destacados de diferentes épocas y marcando el fin de la dictadura como una figura importante en el nuevo cine emergente.
Entre sus trabajos más notables en la gran pantalla se encuentran películas como "La reina mora", donde participó a los 15 años, y el éxito de "Las chicas de la Cruz Roja" en 1958, la primera de sus seis colaboraciones cinematográficas con Tony Leblanc. En 1965, en "Historias de la televisión", sorprendió al público con su faceta como cantante al interpretar "La chica ye-yé", abriendo así una carrera musical que complementó su éxito como actriz.
Al final de la dictadura, Velasco se convirtió en una pieza importante del nuevo cine español, participando en proyectos que desafiaban la moral franquista, como "¡Pim, pam, pum… ¡fuego!", "Las largas vacaciones del 36", "La colmena", "Esquilache" (su primera candidatura al Goya) y "Más allá del jardín" (segunda candidatura al Goya). Su legado cinematográfico abarca décadas y diversos géneros, destacando su versatilidad y capacidad para adaptarse a las demandas de la industria.
Concha Velasco no solo brilló en la pantalla grande, sino que también conquistó los escenarios con una pasión que la llevó a ser adorada por el público. Desde revistas hasta grandes textos, musicales y autores clásicos, su versatilidad y entrega en el teatro eran innegables. Trabajó con autores fetiche como Antonio Gala, quien escribió obras especialmente para ella, y José Carlos Plaza, el director que mejor la entendía.
La televisión también fue testigo de su talento, participando en series destacadas como "Teresa de Jesús" y programas memorables como "Sorpresa, sorpresa" y "Cine de barrio". Su presencia en la pequeña pantalla contribuyó aún más a su popularidad.
A pesar de superar un cáncer en 2014 y enfrentar dificultades económicas, Concha Velasco continuó entregándose a su profesión con una energía y pasión que la caracterizaron hasta el final. Su retiro se anunció el año pasado debido a problemas de salud, y finalmente, la artista total nos deja con un legado imborrable. Hoy, España despide a una leyenda, a la última actriz que estaba en el imaginario colectivo de todos los españoles con edad para votar, pero cuya memoria perdurará en la historia del cine y el teatro español. |
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