Netflix ya había adelantado que las cuentas compartidas estarían por terminar pronto. La medida se puso en práctica en otros países con sistemas que evitaban que los usuarios compartieran sus contraseñas o perfiles con otras personas, incluyendo familiares y amigos. Esta política también llegará a España.
Mientras la plataforma prueba nuevos modelos económicos con publicidad y considera posibles compradores, se confirma que el final de las cuentas compartidas está cada vez más cerca y llegará durante los primeros meses de 2023.
Netflix y su lucha contra las cuentas compartidas
Hace unos meses, Netflix comenzó a considerar la opción de impedir que los usuarios compartieran cuentas. La plataforma busca obtener más ingresos, pero los suscriptores se oponen y no quieren pagar más por perfiles individuales, lo que ha generado un debate que sigue en curso.

La intención de la plataforma es evitar que las personas compartan sus cuentas con individuos que no sean miembros del hogar familiar. Según estimaciones, al menos el 54% de las cuentas en España son compartidas, una cantidad muy alta para la plataforma.
Un año difícil tras la decisión
Después de un difícil 2022 en el que perdió suscriptores durante los primeros trimestres, Netflix anunció que cerca de 100 millones de usuarios estaban disfrutando de sus películas y series sin pagar. ¿Cómo lo hacían? Accedían a la plataforma a través de la cuenta de un amigo o familiar que no vivía en el hogar principal, disfrutando de un servicio por el que podrían pagar una pequeña cantidad.

Según The Wall Street Journal, Netflix consideró otras opciones antes de decidir eliminar este tipo de uso, como el pago por visión, pero se dio cuenta de que esto generaría más enfado entre los usuarios. La plataforma ahora monitoreará la ubicación de los dispositivos desde los que se accede a una cuenta de Netflix y enviará correos si se superan las conexiones fuera del hogar, para que se abra un nuevo perfil si es necesario.
Un cambio arriesgado para Netflix
Se trata de un cambio progresivo. Netflix sabe que no puede prohibir las cuentas compartidas de la noche a la mañana y que su política de tolerancia hacia este tipo de cuentas y usuarios debe ser gradual. Aún se desconoce cómo reaccionarán los 100 millones de cuentas fantasma ante esta medida y cuántos decidirán suscribirse por su cuenta.

Cuando entren en vigor los cambios, todos los usuarios que estén utilizando una misma cuenta y que no vivan con el propietario podrán migrar su perfil a una cuenta propia o convertirse en un miembro adicional del plan, asumiendo el aumento de precio que ello conlleva. Se trata de un movimiento arriesgado. |