La provocadora ‘Babygirl’, dirigida por Halina Reijn, impacta en la Mostra al explorar los límites entre consentimiento, deseo y abuso en la intensa relación entre una jefa y su becario. En una de las primeras escenas, una esposa y su esposo comparten un momento íntimo. Al finalizar, él le expresa su amor, pero ella demora en responder. Una vez que él se queda dormido, ella se dirige rápidamente a su ordenador para explorar contenido erótico, buscando la satisfacción que no experimentó durante su encuentro. Este momento establece el tono de la película. Poco después, en su entorno laboral, la protagonista fija su mirada en el nuevo becario, insinuando las complejidades que surgirán en su relación.

‘Babygirl’, presentada hoy en el festival de Venecia, desvela una historia inquietante que arroja luz sobre las relaciones contemporáneas.
La película incita al público a reflexionar sobre las dinámicas de poder en el entorno laboral y a cuestionar el verdadero significado de consentimiento en situaciones donde la pasión puede cruzar la línea hacia el abuso.Con un enfoque audaz y una narrativa provocativa, Reijn ofrece una crítica incisiva sobre la hipocresía en las relaciones humanas, donde las apariencias no siempre reflejan la realidad. A través de personajes profundamente defectuosos, ‘Babygirl’ invita a pensar sobre la búsqueda del placer y la lucha por el control y la vulnerabilidad.

La presentación en Venecia ha suscitado no solo aplausos, sino también un intenso debate entre críticos y espectadores, quienes se sienten fascinados y perturbados por la temática. Esta película, que fusiona drama y erotismo, promete ser una de las más debatidas del festival, dejando una marca indeleble en el panorama del cine actual.con un elenco magistral; Nicole Kidman, Harris Dickinson, Antonio Banderas, Sophie Wilde y Esther McGregor.
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