En la película El Conde de Montecristo, dirigida por Matthieu Delaporte y Alexandre De La Patellière, la región de Île-de-France se revela a través de decorados cuidadosamente seleccionados. El escenógrafo principal, Stéphane Taillasson, llevó a cabo una investigación exhaustiva para crear un castillo emblemático, inspirándose en particular en el castillo de Alejandro Dumas, también conocido como el Castillo de Montecristo, en Port-Marly.
Los lugares donde se rodó la película de aventuras El Conde de Montecristo ofrecen un gran interés visual e histórico.

El castillo de Ferrières, en Seine-et-Marne, fue elegido por sus magníficos exteriores, mientras que la catedral de Meaux se utilizó como sala de ensayos, añadiendo un toque majestuoso.

Además de la región de Île-de-France, la película también se rodó en varios lugares del sur de Francia y en Bélgica, lo que requirió 78 días de rodaje.
En Francia, se utilizaron el Château d'Aubiry en Céret, cerca de Perpiñán,

y el Château de l'Engarran en Lavérune, cerca de Montpellier.

Los estudios Lites de Bruselas, que también sirvieron de lugar de rodaje para Titanic, acogieron algunas impresionantes escenas submarinas. El puerto de Malta sirvió de telón de fondo para la escena inicial, mientras que el Château d'If, en Marsella, es el escenario de la prisión en la que Edmond Dantés pasó casi 15 años. El Conde de Montecristo destaca algunos lugares de rodaje cautivadores, especialmente en la región de Île-de-France. Estos escenarios, ricos en historia, seducirán tanto a los aficionados a la historia como a los cinéfilos. No dude en visitar estos lugares emblemáticos para (re)sumergirse en el universo de la película. |