'Solo asesinatos en el edificio' terminó su primera temporada con un buen cliffhanger a la antigua usanza. Aquella fue una tanda de episodios elegante y encantadora que combinaba una sólida trama criminal, la belleza de Nueva York y la comedia física de calidad -ver a Steve Martin dando vueltas en un ascensor durante media hora era divertidísimo-. Charles, Oliver y Mabel resolvieron los misterios clave de la primera temporada y consiguieron un podcast de éxito, pero, como señaló Mabel, "aún quedaban un par de cabos sueltos" por atar.
Esta segunda temporada, a la que quizá le falte el equilibrio de la primera, sigue siendo muy divertida y se dedica a tirar de esos cabos sueltos. Ahora sabemos quién mató a Tim Kono, pero mientras el trío celebraba haber salvado el Arconia, Mabel fue encontrada sosteniendo una aguja de tejer y cubierta de sangre, rondando el cuerpo de la pobre presidenta saliente del edificio Arconia, Bunny Folger. Naturalmente, la policía es estricta en cuanto al hecho de que, como "personas de interés" en el asesinato de Bunny, no deben hacer absolutamente ningún podcast al respecto. Pero los asesinatos son su pasatiempo, así que no pasa mucho tiempo antes de que el trío vuelva a las andadas.
Ahora Charles, Oliver y Mabel investigan un asesinato en el que uno de ellos está implicado. Mabel se hace famosa en Internet y recibe el apodo de Mabel la Sangrienta. Al mismo tiempo, Cinda Canning (Tina Fey) vuelve a hacer un podcast sobre los podcasters, llamado Solo asesinatos en el edificio. Luego, Amy Schumer se hace cargo del antiguo apartamento de Sting y deja entrever la posibilidad de una dramatización del podcast original en la pequeña pantalla. "Quiero ir a por todas", le dice a Oliver.
Además, ahora nuestro trío protagonista tiene vida fuera de Arconia. Charles retoma su carrera de actor y descubrimos más cosas sobre su familia, pasada y presente. Del narcisista Oliver también tendremos más información sobre su familia. Y Mabel (una Selena Gómez genial en su calculada falta de expresividad en el papel) se ve envuelta en la escena artística de Bushwick y en una posible relación con una pija inglesa, interpretada con aplomo por Cara Delevingne. |