Durante el reciente desfile de Balenciaga en la Semana de la Moda de París, un tenso intercambio entre las reconocidas actrices Nicole Kidman y Salma Hayek ha generado especulación y debate en las redes sociales. Lo que debía ser una noche dedicada al glamour y la alta costura terminó destacando por un incómodo momento protagonizado por ambas estrellas, capturado por las cámaras y rápidamente viralizado.
El incidente ocurrió cuando Nicole Kidman, Salma Hayek y Katy Perry posaban juntas para los fotógrafos. En un intento por mejorar la alineación de las actrices para las cámaras, Hayek puso su mano en el brazo de Kidman, aparentemente para guiarla. Sin embargo, la reacción de Kidman fue inesperada: apartó la mano de Salma con un gesto visible de incomodidad y, según se escucha en los vídeos, le dijo "no me toques". Este gesto, aunque breve, generó una atmósfera tensa, y Hayek, visiblemente incómoda, intentó continuar la conversación mientras Kidman se alejaba para saludar a Katy Perry.
Además del intercambio físico, las palabras que se cruzaron también añadieron más leña al fuego. Mientras Kidman se retiraba, se oyó a Hayek pedirle consejo, a lo que la australiana respondió: "No lo necesitas". A esto, Salma insistió: "Sí, lo necesito". Tras la breve interacción, Kidman abandonó el lugar, dejando a Hayek frente a los fotógrafos.
El incidente ha dado pie a múltiples interpretaciones en las redes sociales. Algunos usuarios señalaron que la actitud de Kidman pudo deberse a un mal momento emocional, pues su madre falleció recientemente, lo que podría haberla dejado más sensible a los contactos físicos o las interacciones forzadas. Otros, en cambio, creen que la situación pudo haberse manejado con mayor cortesía, considerando que Hayek solo intentaba ayudar. A pesar de estas teorías, no existe evidencia concreta de una mala relación previa entre las actrices, quienes han sido vistas interactuando cordialmente en otros eventos.
La relevancia del encontronazo también aumenta debido a la importancia de ambas figuras en el contexto del desfile. Nicole Kidman es embajadora de Balenciaga, mientras que Salma Hayek, casada con François-Henri Pinault, presidente del grupo Kering al que pertenece la marca, es una figura habitual en estos eventos. Pinault, de hecho, se sentó entre ambas durante el desfile, aunque el clima de tensión entre las actrices parecía evidente.
Este pequeño pero incómodo episodio ha capturado la atención mediática, y aunque todo parece haberse resuelto rápidamente, el gesto de Kidman hacia Hayek seguirá siendo motivo de debate en las redes sociales. Las teorías sobre lo ocurrido, desde una posible tensión personal hasta una simple incomodidad del momento, continúan circulando, mientras los seguidores de ambas actrices esperan que este incidente quede pronto en el olvido. |