El presidente electo sorprendió a la industria del entretenimiento con su anuncio, destacando que estas figuras, conocidas por sus posturas conservadoras, actuarán como sus "ojos y oídos" en la industria. Trump ha sido vocal sobre la necesidad de combatir el movimiento 'woke', un término usado por sectores conservadores para criticar la diversidad y la inclusión en Hollywood.
A través de su red social Truth Social, el presidente aseguró que, con la ayuda de estas personalidades, Hollywood se fortalecerá, especialmente en los mercados internacionales, donde ha perdido terreno en los últimos años. Este movimiento también refuerza la narrativa cultural que desafía lo que se conoce como la "crisis woke" en el cine.
Los tres han sido defensores del expresidente
La elección de Stallone, Voight y Gibson como embajadores de Trump en Hollywood no es accidental. Los tres han sido defensores del expresidente y se han alineado con el Partido Republicano en un momento en que la mayoría de Hollywood se inclina hacia el progresismo. Stallone, conocido por Rocky, fue maestro de ceremonias en una cena post-victoria de Trump en 2016, comparándolo con George Washington.

Jon Voight, ganador del Óscar por Cowboy de Medianoche, ha sido un firme defensor de Trump, alabándolo como un "líder enviado por Dios". Mel Gibson, actor y director de Braveheart, ha sido polémico por sus declaraciones políticas y ataques a figuras demócratas como Kamala Harris.
Trump busca revitalizar Hollywood desde una óptica empresarial
Trump ha afirmado que su decisión busca revitalizar Hollywood desde una óptica empresarial, argumentando que lo que él y sus aliados ven como una "agenda woke" ha alejado a parte de su audiencia tradicional y restringido su alcance global. Este enfoque coincide con el sentir de algunos sectores conservadores, que atribuyen los fracasos en taquilla a las políticas de diversidad y representación. El movimiento de Trump pretende "rescatar" los valores tradicionales del entretenimiento frente a aquellos que defienden la inclusión.

Este anuncio llega poco antes de su investidura el 20 de enero, y refuerza su imagen como un firme opositor a las corrientes progresistas, alineándose con figuras del cine que comparten su perspectiva. Queda por ver si esta politización de Hollywood será efectiva, ya que plantea dudas sobre el futuro de una industria que se ha convertido en un terreno ideológico. |