Los fans de James Bond creen que la estrella de Juego de Tronos Richard Madden ha anunciado en secreto que ha sido elegido para interpretar al icónico superespía. La última aparición del personaje, Sin tiempo para morir (2021), supuso la última vez que Daniel Craig interpretaría el papel tras su debut en Casino Royale (2006). Desde entonces, el casting se ha mantenido en secreto y muchos nombres han sonado en Internet como posibles Bonds, entre ellos Idris Elba, Henry Cavill y Ryan Reynolds.
Esta semana, Madden publicó un vídeo en Instagram con su compañero de reparto en Citadel, Stanley Tucci. Ambos beben martinis y cuando Tucci le pregunta cómo está el suyo, Madden mira directamente al cañón de la cámara y dice "delicioso". Esto ha dado lugar a rumores en las redes sociales de que se trata de él anunciando en secreto el hecho de que ha sido elegido como 007 en la próxima película de James Bond. Echa un vistazo a la publicación original y a las reacciones a continuación:
Por qué Richard Madden es perfecto para Bond (y por qué no debería interpretarlo)
Madden podría ser sin duda una buena elección para interpretar a James Bond. El actor ha demostrado ser increíblemente versátil a lo largo de los años, encajando en una variedad de enormes proyectos con muchos tonos diferentes. Tras saltar a la fama interpretando a Robb Stark en Juego de Tronos, protagonizó el remake de Cenicienta y Eternos del Universo Cinematográfico Marvel, ambos proyectos destacados con atmósferas totalmente diferentes a las de la serie fantástica de HBO.
Los requisitos para ser James Bond son muchos, pero uno de los más importantes es que el personaje sea simultáneamente un héroe de acción y una figura cómica irónica. Madden ha logrado ambas facetas de ese personaje en su época. Si bien interpreta a un espía zalamero como parte del reparto de Citadel, también demostró sus dotes para la comedia en la película de Netflix de 2018 Ibiza.
Sin embargo, aunque podría ser un buen James Bond, Madden no debería interpretarlo. Citadel le da un papel que es demasiado similar a James Bond para que el casting sea fresco y emocionante. Parte del atractivo de cualquier nuevo Bond es especular sobre cómo podrían cambiar el personaje y su mundo cuando se da la oportunidad de demostrar su valía a un intérprete nuevo y más inexperto, algo que no ocurriría si Madden obtuviera el papel.
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