La ola coreana sigue arrasando en las plataformas de streaming. La más reciente sensación de Netflix, ‘Bon appétit, majestad’, ha cautivado a la audiencia internacional con una fórmula audaz y sumamente entretenida. Este k-drama no es solo una comedia romántica, sino una ingeniosa mezcla que incorpora viajes en el tiempo y el fascinante mundo de la alta gastronomía.
La serie sigue a su protagonista en un insólito viaje a la era Joseon, la última dinastía de Corea. Una vez allí, se ve obligado a convertirse en el chef de la realeza, deslumbrando a la corte con sus habilidades culinarias y sus recetas modernas. El éxito del show radica en su capacidad para combinar el drama histórico con un toque de frescura y humor contemporáneo.
‘Bon appétit, majestad’ se ha ganado el corazón del público gracias a su original premisa, sus personajes carismáticos y una producción visualmente deliciosa que hace agua la boca. Es un claro ejemplo de cómo la industria del entretenimiento surcoreana continúa innovando y encontrando nuevas formas de conquistar a la audiencia global.
Se enfoca en el arte culinario, tratándolo como un personaje principal. Para lograrlo, la producción empleó a un equipo de expertos en gastronomía y la actriz principal se preparó rigurosamente para que las escenas de cocina fueran realistas y visualmente atractivas para la audiencia.
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