Sarah, de 30 años, soltera, bien educada, le gusta el arte, coloca un anuncio de voz para el sexo por teléfono, invita a las respuestas de hombres menores de 35 años, robustos y sensuales. Wilbert, un arquitecto regordete de mediana edad, deja un mensaje de que es Thomas, de 32 años y bien formado. Una semana después, llama por teléfono. A ella le gusta su voz, a él le gusta su risa, así que una vez a la semana lo llama por teléfono (no debe saber su apellido, dónde ... |