Críticas de la prensa de DEMOLICIÓN

Huye del dramatismo telefilmero (...) Es un guiño al desconcierto que genera la vida y un homenaje a los golpes que nos sacan de él

El empeño por domesticar el gesto del protagonista (notable Jake Gyllenhaal) (...) hace que la película se precipite demasiado pronto por lugares demasiados transitados

Tan laberíntico es el filme que nada habría tenido sentido sin la interpretación, prodigiosa, de Jake Gyllenhaal. (...) Es él el que da sentido a un filme complicado y difícil.

Historia confesional que pierde por el camino de su adscripción al drama aquel punto de distanciamiento a veces incluso sarcástico que tan bien le sentaba a Vallée.

El director Jean-Marc Vallée no para de insistir sobre el hecho de que el personaje de Gyllenhaal debe destruir su antiguo yo para construir uno nuevo. Eso sería divertido si no fuera tan profundamente superficial.

Un tropiezo tremendamente ridículo del director Jean-Marc Vallée

Un frustrante examen introspectivo sin rumbo, que gira incómodamente del capricho a la melancolía.

El resultado es la mejor interpretación de Gyllenhaal desde 'Brokeback Mountain' y un personaje casi sin corazón que se las arregla para ganarnos por el camino. 

Jake Gyllenhaal brilla incluso cuando 'Demolition' se autodestruye. (...) un guión tremendamente artificial (...) Gyllenhaal y Watts no tienen absolutamente ninguna química 

Gyllenhaal (...) ofrece otra maravillosa y matizada interpretación (...) la acción tiene esplendor, frescura y revitalización, pero (...) 'Demolition' se colapsa bajo su propio ambicioso peso. 

Poco convencional, exuberante y en ocasiones bastante hilarante. 

Gracias a unos momentos inesperadamente divertidos, la segura dirección de Vallée y la espectacular interpretación de Gyllenhaal es sorprendentemente convincente. 

La estupenda interpretación del Sr. Gyllenhaal no aporta la suficiente sustancia como para que la película no resulte algo hueca. Es sobre todo culpa del Sr. Sipe, que parece creer que sin decir nada está diciendo algo. 

Jake Gyllenhaal crea cierta empatía interpretando a un hombre en caída libre espiritual, pero el director Jean-Marc Vallée nunca consigue que el peculiar proceso de duelo de su protagonista resulte un comportamiento humano creíble. 

Interesantísima película, repleta de detalles formales, magnífica casi en todo momento. (...) Guiada por un magnífico Jake Gyllenhaal 

Vallée se muestra más pretencioso que nunca, y muy obvio, pero a cambio consigue de Gyllenhaal una de sus interpretaciones más naturales que le hemos visto jamás. Y se agradece mucho. 

No solo es una crónica del derrumbe. Hay aquí una crítica a la sociedad. (...) Una pena que la coda del filme, extremadamente complaciente, le impida, a 'Demolición', ser un título mayor en la filmografía del cineasta canadiense.