Una familia que vive en una población de poco más de diez mil habitantes y a unos treinta minutos de Barcelona, ve su día a día sacudido por los acontecimientos políticos que tienen lugar en Cataluña durante los meses de septiembre y octubre de 2017. Una historia de maduración y cuidados. Una historia de una familia que aprende a romperse y separarse sin lastimarse y sin causar traumas. Una familia que aprende a comprender los pensamientos y actitudes de los demás mientras todo se pone cada vez más tenso fuera de casa. Una familia que hace todo lo posible por hablar y entenderse, porque, en el fondo, se aman y se respetan. Una familia que encontrará la manera de perdonar y sanar las heridas producidas a lo largo de este proceso.
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