Tras la muerte de su familia, Jonás (Miquel Fernández), uno de sus habitantes, comenzará a trabajar en uno de los puestos más peligrosos de la fundición, núcleo del pueblo. Debido a la peligrosidad de su trabajo, Jonás desarrolla un extraño poder que intentará ocultar por todos los medios. Pero en su camino se cruza Marta (Aura Garrido), una chica que le intriga. Así, Jonás tratará por todos los medios cuál es el secreto que guarda Marta, a la vez que intenta averiguar qué misterio rodea al pueblo.
Con un cuidado aspecto visual por parte del director debutante, y pericia para lograr una puesta en escena efectiva. (...) la capacidad de sugerencia de 'Vulcania' se sobrepone a sus limitaciones.
La película discurre por sendas poco habituales en este tipo de relatos: de la sospecha pasamos al melodrama de tintes sobrenaturales para retomar la acción heroica en clave íntima, una acción de forjado lento pero de resolución sólida
Es una ficción distópica alrededor de un mundo que, de hecho, no se aparta de las primeras pesadillas de la revolución industrial (...) la película es ingenua y esquemática al diseñar su microcosmos opresivo
Hay que reconocer que últimamente el cine español vive una de sus mejores momentos en cuanto a variedad de géneros y este drama de ciencia-ficción constituye un buen ejemplo de ello. A pesar de su bajo presupuesto consigue hacer una interesante propuesta en la que lo sobrenatural, el suspense y lo atemporal de los acontecimientos acaban convirtiéndola en un interesante relato distópico de la lucha de clases - con claras reminiscencias del movimiento obrero de la Barcelona del XIX - y contra el poder establecido. Hay muchos otros aciertos: su fría fotografía gris, su vestuario y ese diseño de producción deliciosamente retrofuturista. Destacan en sus papeles veteranos actores como José Sacristán, Aura Garrido, Miquel Fernández o Silvia Abril. Sin ser una película redonda merece la pena por su crítica política y social y su imaginativo diseño de producción.